El Gobierno teme que la «inercia inflacionaria», que dejará un costo de vida superior al 50% este año, termine impactando por encima de lo previsto en el 2022.
Con ese objetivo, buscará fortalecer los acuerdos de precios trabajando en el diseño de políticas para el 2022, aunque hasta ahora dieron un resultado inferior al esperado, al menos en la última parte de este año.
Luego de una reunión mantenida entre el ministro de Economía, Martín Guzmán, con su par de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, en la que también participó el secretario de Política Económica, Fernando Morra, fue que surgió la inquietud.
«Será importante fortalecer los acuerdos de precios en 2022 para atacar el componente de inercia en el proceso inflacionario y que contribuya como un ancla más en el proceso de reducción de la inflación», indicaron fuentes oficiales.
El Gobierno considera que los acuerdos constituyen un elemento que complementa un esquema de política macroeconómica consistente para atacar el problema de la inflación.
Este tema está incluido en las discusiones con el staff del FMI en las negociaciones por un programa que permita refinanciar las deudas del programa fallido de 2018.
Una misión de técnicos de Economía viajó este sábado a Washington y la primera reunión se realizaría el lunes.
Fuentes cercana a Guzmán dijeron esperar que en 2022 haya un proceso de trabajo continuo y articulado entre el Gobierno nacional y el sector privado. El objetivo será alcanzar acuerdos de precios que resulten efectivos y sostenibles, aseguran.
Para el Gobierno, alcanzar la estabilidad de precios es una «tarea colectiva con beneficios sociales difundidos para la situación de los consumidores y de los empresarios», indicaron dichas fuentes.