Los talibanes pidieron hablar en la Asamblea General de Naciones Unidas que se está celebrando en Nueva York.
En una carta dirigida al secretario general, Antonio Guterres, el ministro de Relaciones Exteriores de los talibanes, Amir Khan Muttaqi, solicitó hablar en el foro internacional.
Los talibanes también designaron a su portavoz de Qatar, Suhail Shaheen, como el nuevo representante de Afganistán ante Naciones Unidas, abriendo una disputa con el embajador Ghulam Isaczai, quien fuera designado por el gobierno depuesto.
Esta solicitud, no garantiza que los talibanes puedan dirigirse a los líderes internacionales, debido a que un comité de la Asamblea deberá pronunciarse sobre quién debe intervenir en nombre de Afganistán. Se estima que dicha decisión no será tomada antes de que termine la actual Asamblea General, el próximo lunes.
El gobierno talibán todavía no es reconocido por occidente, pese al compromiso que dijeron los insurgentes mantendrán en materia de derechos humanos.
Según la agenda de trabajo de la Asamblea, Afganistán debería hablar a nivel de embajador el lunes 27 de septiembre. Sin embargo, el actual representante permanente, Ghulam M. Isaczai, fue designado por el exgobierno de Ashraf Ghani, pero siguió representando a su país incluso después de que los talibanes asumieron el poder.
Las credenciales de la ONU son evaluadas por una comisión ad hoc de nueve miembros (incluidos Rusia, China y Estados Unidos) nombrados al comienzo de cada período de sesiones de la Asamblea General y que generalmente no se reúne hasta octubre o noviembre.
De acuerdo con las reglas de la ONU, Isaczai debe permanecer en su cargo hasta que se tome una decisión.