Los países están tomando nuevas medidas restrictivas para evitar la propagación de las nuevas cepas del coronavirus.
Mientras el mundo espera de que la vacunación tome impulso, Alemania prohibió ingresar a su territorio a personas procedentes de zonas afectadas por las nuevas cepas del coronavirus y Francia a su vez, cerrará desde este domingo sus fronteras a los países que no sean de la Unión Europea (UE), como medidas para luchar contra la pandemia que dejó ya más 102 millones de contagios y 2,2 millones de fallecidos en todo el mundo.
Los viajeros provenientes del Reino Unido, Irlanda, Portugal, Brasil y Sudáfrica tienen vetada su entrada a Alemania, donde a pesar que las infecciones están disminuyendo, la canciller Angela Merkel destacó el peligro ue suponen las mutaciones altamente contagiosas imperantes en esos países.
Esta iniciativa se suma una serie de restricciones, tal como el cierre casi total de los comercios y la suspensión de clases presenciales, vigentes en el país al menos hasta el 14 de febrero.
Un paso más allá decidió dar Francia, que a partir de mañana cerrará sus fronteras con los países exteriores al bloque europeo «salvo motivo imperioso» y, a nivel nacional, cerrará las grandes superficies comerciales no alimentarias, en un intento de evitar un tercer confinamiento en el país.
También en Cuba las autoridades decidieron reducir las frecuencias de vuelos e impusieron nuevas medidas de confinamiento en hoteles para turistas, después que se registrara un nuevo pico de 910 casos de Covid-19, la cifra mas alta desde el inicio de la pandemia.
Esto implicará que las personas que lleguen al país serán sometidas a una prueba PCR en el aeropuerto y luego trasladadas a centros de aislamiento donde recibirán vigilancia médica.
Extranjeros y cubanos que no residan en el país serán aislados en hoteles designados por las autoridades y su estancia será pagada por los visitantes, mientras que los cubanos residentes permanecerán aislados en centro destinados a este fin de forma gratuita.
En todos los casos, los viajeros serán sometidos a una segunda prueba de PCR al quinto día y en caso de salir negativo podrán dejar el aislamiento y si resulta positiva serán hospitalizadas.
Canadá en tanto anunció un endurecimiento de las exigencias para poder ingresar al país, que el premier Justin Trudeau justificó por la preocupación ante las nuevas cepas del coronavirus.
Mientras tanto, en Colombia, se detectó en el departamento del Amazonas, fronterizo con Brasil, el primer caso de una variante del coronavirus que surgió recientemente en ese país vecino, de acuerdo a lo informado por el Ministerio de Salud local.
Para evitar la propagación de esta nueva cepa, el Gobierno colombiano suspendió el pasado miércoles los vuelos con el gigante sudamericano y, un día después, hizo lo mismo con las conexiones aéreas internas con destino al departamento colombiano del Amazonas.
En los Estados Unidos, fueron anunciadas nuevas restricciones. A partir del lunes será obligatorio usar tapabocas en el transporte público, una medida que ya había sido adelantada por el presidente, Joe Biden, aunque no se conocía la fecha para entrar en vigencia.
La orden la impartió el director de la división de Cuarentena y Migración Global de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), Martin Cetron, a consecuencia del decreto firmado por Biden el 21 de junio, un día después de asumir su mandato.
La nueva norma se aplicará en todo el transporte comercial público (aviones, trenes, barcos y colectivos) y en los centros de transporte, como terminales aéreas, estaciones de tren, estaciones de metro, puertos marítimos y estaciones de colectivos.
Con más de 26 millones de contagios y más de 430.000 decesos, Estados Unidos es el país más golpeado a nivel mundial por la pandemia.
Como buena noticia, las autoridades sanitarias han observado que en las últimas dos semanas el número de nuevos contagios y de ingresos a los hospitales han disminuido en el país, algo que los expertos atribuyen al respeto de las normas de distanciamiento social y a que el efecto negativo de las fiestas navideñas y sus encuentros familiares ya empieza a alejarse.
La ONU en China
A poco más de un año del inicio de la pandemia en China, los expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que viajaron al gigante asiático para investigar el origen del brote visitaron el hospital de Wuhan, en la provincia de Hebei, en el que se atendieron los primeros pacientes con Covid-19.
Ni el panel de expertos ni las autoridades chinas brindaron detalles sobre la misión, que sigue siendo un secreto y es muy delicada a nivel político ya que el mundo tiene los ojos sobre China por su presunta reacción tardía a los primeros casos.
Los miembros del equipo, que respetaron hasta el jueves 14 días de cuarentena, acudieron, escoltados y lejos de las cámaras de la prensa, al hospital Jinyintan de Wuhan, informó la agencia de noticias AFP.
Esta visita fue «un momento importante para hablar directamente con los médicos que estuvieron ahí en ese momento crítico de lucha contra el Covid», escribió en Twitter Peter Daszak, uno de los miembros de la misión.
No obstante, persisten las dudas sobre el interés de los elementos que los investigadores puedan recabar más de un año después del comienzo de la pandemia.