Enrique Blaksley espera en la cárcel el juicio por maniobras de estafas a ahorristas y lavado de dinero ilícito
El Tribunal Oral Federal 4 rechazó concederle la excarcelación al empresario Enrique Blaksley Señorans, conocido como el «Madoff argentino».
Todo lo contrario: el tribunal le prorrogó por un año la prisión preventiva en la causa en la que se lo investiga por haber engañado a 300 ahorristas en la mayor estafa de la historia nacional.
El presidente del TOF 4, Néstor Costabel, sostuvo que «al día de la fecha no se han modificado las circunstancias que motivaran el rechazo del pedido de excarcelación o morigeración de la prisión preventiva impetrados anteriormente por la defensa».
El magistrado además aclaró que la evocación de la emergencia sanitaria desatada por el avance del COVID-19 no es por sí sola un argumento suficiente para solicitar la excarcelación.
«Con relación a lo manifestado por la defensa respecto a la situación de emergencia sanitaria declarada por el Poder Ejecutivo Nacional ante el avance del COVID-19, corresponde resaltar que la mera alegación de la pandemia no constituye motivo suficiente», argumentó el juez.
Blaksley fue enviado a juicio por la jueza federal María Romilda Servini tras detectar 318 estafas, por lo que lo procesó por asociación ilícita, estafas reiteradas, lavado de activos de origen ilícito y captación de ahorros no autorizada agravada por haber sido cometido mediante oferta pública.
Gran expediente
En una resolución de 170 páginas, una jueza consideró a Blaksley Señorans, actualmente detenido en la cárcel de Ezeiza, coautor del delito de estafa reiterada en al menos 318 oportunidades en concurso ideal con captación de ahorros del público no autorizada agravada por haber sido cometido mediante oferta pública. «El Madoff argentino» tiene trabado un embargo por 3.000 millones calculando los intereses de la acusación.
A esto le sumaron cuatro hechos de lavado de activos de origen delictivo en concurso ideal con asociación ilícita, agravado por su carácter de jefe, y dos hechos de insolvencia fraudulenta, es decir hacer desaparecer bienes de su patrimonio o disminuir su valor para evitar el cumplimiento de obligaciones.
El procesamiento también alcanzó al cuñado de Blaksley y gerente administrativo de Hope Funds, Federico Dolinkué (47); el encargado de formar las sociedades en el exterior, Alejandro Miguel Carozzino (38); y la gerente comercial, su cuñada Verónica Vega (44).
También quedaron en la misma situación Francisco (35), María Rita Blaksley (45) y Juan Pablo Blaksley (32), hermanos de Enrique, a quienes la jueza les atribuyó los mismos delitos, excepto el haberse desprendido de sus bienes, y los consideró miembros de la asociación ilícita, al igual que a la mayoría de los 16 imputados. Todos tienen embargos millonarios en su contra. Según Servini, Blaksley, con la colaboración de Carozzino, Dolinkue y Vega montó una estructura empresarial compleja que se destinó tanto a la defraudación de privados, como del fisco nacional.
Fuente: El Tribuno