La directora del FMI, Kristalina Georgieva, reconoció: «Incluso antes de la llegada de esta nueva variante, temíamos que la recuperación, aunque continúa, perdiese algo de impulso».
La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, sostuvo que la nueva variante Ómicron de coronavirus podría desacelerar la recuperación económica mundial tras la pandemia.
«Una nueva variante que puede expandirse rápidamente puede hacer mella en la confianza y, en este sentido, probablemente veremos recortes en nuestras proyecciones de octubre sobre crecimiento global», señaló Georgieva.
En octubre el FMI revisó a la baja sus previsiones de crecimiento del PIB mundial a 5,9% durante 2021 frente a 6% previsto en julio, por problemas en la cadena de suministros y una vacunación desigual.
Para el año 2022, el FMI esperaba un crecimiento de 4,9%, y desde octubre, el organismo multilateral ya había dejado entender que el crecimiento podría ser menos sostenido de lo esperado atribuible a los cuellos de botella en las cadenas de producción, lo cual empuja la inflación en todo el mundo.
«Incluso antes de la llegada de esta nueva variante, temíamos que la recuperación, aunque continúa, perdiese algo de impulso», dijo ayer la funcionaria, destacando que la expansión de las dos mayores economías del mundo, Estados Unidos y China, ya se vio frenada por la variante Delta.
El FMI publica generalmente revisiones de los pronósticos de octubre en enero. Ómicron, una versión de coronavirus con muchas mutaciones, fue detectada por primera vez en Sudáfrica el 24 de noviembre y ya se encuentra en varias decenas de países.