El Presidente Alberto Fernández sobre Vicentin: ratificó la decisión del Gobierno. Tras su reunión con el CEO de la cerealera, Sergio Nardelli, el mandatario descartó un acuerdo con los empresarios que actualmente manejan la firma. Explicó que «están muy salpicados» y que acordar con ellos sería «muy poco transparente”.
El presidente Alberto Fernández ratificó la decisión del Gobierno de expropiar la empresa Vicentin y descartó la posibilidad de dar marcha atrás con esa medida para integrar un consorcio con privados , tal como se lo habían propuesto este jueves los representantes de esa cerealera. “La expropiación es la herramienta para poder rescatar la empresa, no hay otro modo”, dijo el mandatario.
El jefe de Estado reveló que durante la reunión del jueves con el CEO de esa empresa, Sergio Nardelli, el gobierno pidió “una alternativa” para evitar que la compañía se desplome, entre en remate y sea adquirida por capitales extranjeros. La única respuesta que tuvo fue un pedido de no expropiación.
“Lo que ellos proponen es que el Estado ingrese a la empresa sin expropiación. Lo que pasa es que eso supone un ‘acuerdo’ con empresarios que están muy salpicados. Y eso es muy poco transparente”, contó Alberto Fernández.
Para el mandatario, la razón por la cual los empresarios que pusieron a Vicentin sobre las cuerdas hicieron esa propuesta es porque “saben que no tienen aire y que solo el Estado puede socorrerlos». Por eso «quieren ‘acordar’ con el Estado, porque temen que después de una expropiación queden débiles frente a las acusaciones que existen por sus manejos”.
Frente a este escenario, “la expropiación es la herramienta para poder rescatar la empresa, no hay otro modo”, puntualizó el primer mandatario durante una entrevista con la periodista Cynthia García.
La palabra de Basterra
La decisión del jefe de Estado fue ratificada por el ministro de Agricultura, Luis Basterra, quien sostuvo que, frente a la crisis con cesación de pagos de deudas varias veces millonarias que atraviesa la empresa, el Gobierno tomó la decisión de “no desnacionalizar ni desguazar” la cerealera.
El ministro contó que durante la reunión del jueves en Olivos el jefe de Estado «escuchó atentamente” las propuestas de Nardelli sobre “opciones a explorar” para salvar a la empresa, pero no obstante dejó claro que “lo que no es una opción es el instrumento” que utilizará el Estado.
“No hay una animadversión con la empresa. El Presidente les dijo ‘hablen todo lo que quieran y vean si encuentran una opción distinta, pero desde el punto de vista de la intervención del Estado, el camino que tenemos es este’”, relató Basterra.
Durante una entrevista con Radio 10, el funcionario dejó claro que la decisión del Poder Ejecutivo se mantiene. Insistió que Alberto Fernández “fue muy firme” en plantear la expropiación como única salida y calificó a esa posibilidad como “un instrumento” constitucional y político para “tener una Vicentin próspera y no que esté tambaleando”.
“No hay animadversión contra la empresa ni (voluntad) de llegar a un Estado empresario que capture todos los procesos de transformación, pero sí es importante que el Estado esté presente”, sobre todo en una firma que entró en una convocatoria de acreedores y que avanza a la quiebra y el remate.
«No se percibe una salida sana de la empresa y se corre un gran riesgo de trasnacionalización”, explicó el ministro. Por eso, prosiguió, con la intervención, el gobierno nacional “aspira a tener una empresa de referencia que actúe en un mercado con un volumen y actores que hace que la Argentina solo sea tomadora de precio”.
En este marco, “el sentido principal (de las medidas que tomó el Gobierno) es rescatar la empresa Vicentin, que no se funda ni se desguace ni que caigan los puestos de trabajo”.
Por otra parte, Basterra sostuvo que la investigación judicial sobre el destino de los fondos que el Banco Nación le otorgó a la empresa en medio de una crisis irrecuperable corre por un camino paralelo a las conversaciones sobre la intervención estatal.
Dijo que “las anomalías” entre el Banco Nación y Vicentin “están fuera de discusión” y aseguró que “las responsabilidades de la empresa tendrán que investigarse” pero aclaró que, mientras esto ocurre, “la empresa tendrá que funcionar”.
“Uno hubiera aspirado a que (los dueños de Vicentin) no hubieran cometido los errores que cometieron” ni que apostaran a “un modelo de especulación como el que propuso Mauricio Macri y que finalmente los llevó a un estado agudo”.