Kulfas, Guzmán y Marcó del Pont terminan a contrareloj los detalles del paquete de ayuda. Incluye mejora en la asistencia social y refuerzo para el Repro
Las medidas se anunciarán en la tarde, probablemente sobre las 18 horas, y el mensaje estará a cargo de los ministros Matías Kulfas y Martín Guzmán, y posiblemente se sume la titular de AFIP, Mercedes Marcó del Pont. El objetivo: ponerle un piso a la caída de la economía por el parate que implica el aislamiento social en la lucha contra la epidemia de coronavirus.
Lo ya decidido es que habrá diferimentos impositivos para no complicar más aún a aquella pymes que puedan ver problemas de caja por una ruptura en la cadena de pagos.
Además, habrá facilidades crediticias, especialmente con tasas muy bajas para las empresas que necesiten refuerzos a la hora de pagar salarios al personal licenciado por la emergencia sanitaria.
Y, en previsión de que pueda agravarse el desempleo, se dará nuevo impulso al sistema Repro, por el cual el Estado asume parte del pago de las cargas sociales de empleados para aquellas empresas que se declaren en un momento crítico causado por el enfriamiento económico.
Esta medida tiene reminiscencias de la que se había aplicado al inicio del gobierno de Cristina Kirchner, en 2009, cuando en medio de una aguda recesión nacional y global, se tomaron medidas excepcionales para sostener la actividad de las empresas. Claro que entre aquel momento y este hay una diferencia fundamental: en aquel momento había margen fiscal para la ayuda estatal, y además se contaba con los fondos extraordinarios del recién reestatizado sistema jubilatorio, mientras que ahora todos son urgencias en el frente financiero.
Tal vez por eso en sus declaraciones de esta mañana Alberto Fernández dio a entender que habrá un cambio de prioridades.
El presidente, que mira con atención lo que hacen sus colegas europeos, ya se dio cuenta que tiene margen como para cambiar de prioridades sin que ello implique un costo político: dijo que, siguiendo el ejemplo de Angela Merkel, ya no pondrá como meta principal el equilibrio fiscal sino el freno a la recesión.Te puede interesar
En otras palabras, se inyectará dinero a la economía, se prolongarán los congelamientos de tarifas y hasta se empezó a especular si se imitarían las medidas del francés Emmanuel Macron, que decidió subsidiar los alquileres y los servicios públicos a todas las empresas.
Las medidas que ya se confirmaron este martes tienen que ver con el costado social de la situación actual.
El titular de la ANSES, Alejandro Vanoli, anunció el pago de un bono de 3.000 pesos para los jubilados que perciban el haber mínimo y un bono extraordinario para los beneficiarios de la AUH, como parte de la medidas sociales lanzadas por el gobierno ante la propagación del coronavirus.
Por su parte, el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, confirmó que se implementará un «refuerzo adicional alimentario a comedores escolares, comunitarios y merenderos» e informó que «se llevará el sistema de asistencia alimentaria al modelo de viandas para evitar el traslado y movimiento de personas».
Anuncios de Anses:
– Bono extraordinario de $3.000 para jubilaciones mínimas. Este mes, el haber quedará en $18.891.
– Bono extraordinario para beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y asignación por embarazo.Te puede interesar
– Exención hasta mayor para el pago de los créditos de Anses.
Las medidas anunciadas por Desarrollo social:
– AUH: refuerzo adicional de $3.000 este mes por única vez.
– Obras de infraestructura básicas.
– Refuerzo en la asistencia a comedores y merenderos.
– Cambio de modalidad enla entrega de la tarjeta alimentaria: se hará por correo.
Por otra parte, Alberto Fernández sabe que los candidatos a sufrir más son los empleados precarios, aquellos monotributistas, personal de servicio doméstico o trabajadores independientes de servicios que no pueden plantearse el teletrabajo y que pueden ver disminuida drásticamente su entrada de dinero.
Allí el gobierno se enfrenta a un dilema, porque la recomendación sanitaria de evitar el contacto y mantener el aislamiento social trae como consecuencia la disminución en la contratación de «changas», arreglos caseros y mantenimiento de empleadas domésticas.
Fuente: iprofesional.com