Ocurrió el viernes al mediodía en el barrio Libertad de Mar del Plata.
Un hombre de 63 años roció con nafta su auto y le prendió fuego para evitar que se lo secuestraran, tras un operativo de Tránsito en el barrio Libertad en el que su hijo, que manejaba el vehículo, había sido interceptado.
El insólito episodio se dio el viernes a al mediodía en Mar del Plata, en un operativo que realizó personal de Tránsito del Municipio de Prefectura en la intersección de la calle Brasil y la avenida Libertad. En ese contexto, interceptaron a un Chevrolet Corsa para que detuviera su marcha con el objetivo de identificar al conductor y solicitar la documentación.
El joven que estaba al volante del Corsa explicó que el auto era de su padre, pero los inspectores de Tránsito confirmaron que se encontraba en infracción por no poseer la transferencia. Ante esta situación, el conductor llamó a su padre y le comunicó que el vehículo iba a ser secuestrado.
Minutos después se presentó en el lugar el dueño del Corsa, un hombre de 63 años, quien ante el inminente secuestro de su auto comenzó a rociarlo de combustible y lo prendió fuego, destruyendo de esta manera el vehículo.
El hijo del hombre intentó calmarlo, pero ya se encontraba sumamente alterado y lo golpeó, como así también atacó a personal de Prefectura, quienes finalmente lo redujeron y lo aprehendieron. Personal de la comisaría sexta fue hasta el lugar para dar apoyo y también bomberos para controlar las llamas del auto y evitar que se propagara.
Desde la Fiscalía de Flagrancia imputaron al hombre por “lesiones, resistencia a la autoridad e incendio” y fue trasladado a la Unidad Penal 44 de Batán, según publicó Diario La Capital de Mar del Plata.