La investigación y búsqueda por Rocío Milagros Rojas, una nena de 4 años desaparecida desde el jueves en Lules, Tucumán, continúa tras el hallazgo de restos óseos debajo de un puente en cercanías de la vivienda de la niña desaparecida.
La Justicia ordenó la detención de la madrina de Rocío, llamada Milagros Rojas, su pareja y su yerno, quienes convivían con la niña desaparecida y quedaron a disposición de un juez que los indagará en las próximas horas. Según las fuentes policiales, se trata de restos carbonizados que serán sometidos a pericias para determinar si se tratan de restos animales o humanos.
Una vez que se cumpla este primer paso se realizarán las pericias genéticas para determinar si los restos pertenecen a Rocío Milagros Rojas.
Durante la tarde de ayer «se cerró el barrio completo para registrar las viviendas aledañas y el perímetro, incluyendo la zona de las vías del tren, donde una vecina vio que se dirigía la pequeña», había detallado a medios locales el comisario mayor Manuel Castaño, jefe de la Unidad Regional Oeste (URO).
Según la prensa local, uno de los familiares de la niña se habría quebrado ante los investigadores y habría señalado donde estaba enterrado el cuerpo de la menor, en un descampado aledaño al asentamiento.
Tras el hallazgo, el fiscal a cargo de la investigación ordenó el interrogatorio de la madrina de la menor (quien hizo la denuncia en primer lugar) y de otros dos familiares. Además, la policía realizó peritajes en un pozo a partir de la hipótesis de que intentaron incinerar el cuerpo de la nena y al no lograrlo finalmente la enterraron.
Sin embargo, fuentes de Tucumán señalaron que lo que la policía halló en el lugar señalado por uno de los familiares interrogado no se encontró el cuerpo de la niña y durante ese rastrillaje se hallaron debajo de un puente carretero restos óseos que podrían pertenecer a la niña, pero los mismos deben ser examinados primero para determinar si son humanos y luego harán pruebas genéticas para determinar su identidad.
Rocío fue vista por última vez el pasado jueves cerca del mediodía saliendo de su casa en el barrio Chabela de la ciudad de Lules, según denunció su madrina, María Carolina Graneros.
Graneros, quien estaba a cargo de la menor, dijo que al momento de la desaparición ella no se encontraba en el lugar, y que su hija de 18 años había quedado a cargo de la niña y de su hijo de dos meses.