Ocurrió en Icaño al sur de la provincia de Santiago del Estero, su pareja murió embestida por un camión en la ruta nacional 34, y se investiga un femicidio seguido de suicidio.
Una joven de 23 años fue asesinada ayer a golpes en la cabeza en una vivienda en la que estaba junto a dos de sus tres hijos en la localidad de Icaño, al sur de la provincia de Santiago del Estero, y su pareja murió embestida por un camión en la ruta nacional 34, y se investiga un femicidio seguido de suicidio.
El hecho ocurrió pasadas las 6.15 de la mañana, cuando personal policial tomó conocimiento acerca de que una joven, a la que identificaron como María Belén Montenegro, se encontraba herida en un domicilio del barrio Las Palmeras de la mencionada localidad del departamento santiagueño de Avellaneda, ubicado a unos 177 kilómetros de la capital provincial.
Un vocero policial señaló que al llegar al lugar «se observa que se encontraba recostada en una habitación y presentaba heridas en su cabeza y manchas de color rojiza».
Por este motivo, Montenegro fue derivada de urgencia al hospital zonal de Añatuya, pero falleció durante el trayecto.
En tanto, a las 6.25 un transportista tucumano conducía su camión marca Scania por la ruta nacional 34, al llegar a la altura de la localidad de Icaño «observó que desde la oscuridad en forma imprevista salió una persona de sexo masculino y se arrojó a la cinta asfáltica delante de su camión, por lo cual no pudo evitar la colisión con el mismo».
Al llegar al lugar mencionado por el chofer, los uniformados divisaron el cuerpo de un hombre sin signos vitales a quien identificaron como Rodríguez Raúl Alberto, concubino de la joven asesinada.
«Hay una distancia de 600 metros aproximadamente entre el domicilio de Rodríguez y el lugar del accidente en ruta 34″. Una vecina de Montenegro manifestó que a las 5.30 como es habitual coordinaron para salir a caminar, pero como demoraba decidió ir a buscarla, fue entonces cuando observa que sale el esposo Rodríguez del inmueble con dirección hacia la ruta y observa a Montenegro, quien yacía tendida en la cama ensangrentada».