MADRID (Reuters) – España despertó a su tercera semana bajo un cierre casi total el domingo, cuando el gobierno se reunió para aprobar un fortalecimiento de las medidas y el número de muertes por coronavirus aumentó en un récord de 838 casos durante la noche a 6.528.
En segundo lugar solo después de Italia en muertes, España también experimentó un aumento de las infecciones a 78,797 desde 72,248 el día anterior.
El primer ministro Pedro Sánchez, en un discurso televisado a la nación el sábado por la noche, anunció que todos los trabajadores no esenciales deben permanecer en sus hogares durante dos semanas, la última medida del gobierno en la lucha contra el coronavirus.
Dijo que los trabajadores recibirían sus salarios habituales pero que tendrían que recuperar las horas perdidas en una fecha posterior. La medida duraría del 30 de marzo al 9 de abril.
Los sindicatos acogieron con beneplácito las medidas y los grupos empresariales CEOE y CEPYME dijeron que si bien cumplirían con la nueva norma, «generará un enorme impacto sin precedentes en la economía española, especialmente en sectores como la industria».
La desaceleración «puede conducir a una crisis más profunda en la economía que podría volverse social», advirtieron en un comunicado.
En Madrid, el canto de los pájaros ahogó el tráfico en las calles desiertas el domingo por la mañana cuando la policía reforzó las patrullas, deteniendo los autobuses y los automóviles para verificar que los pasajeros tenían motivos para estar fuera de sus hogares.
Las escuelas, bares, restaurantes y tiendas que venden artículos no esenciales han estado cerrados desde el 14 de marzo y la mayoría de la población está confinada a sus hogares mientras España intenta frenar el virus.
Fuente: Reuters