Wuhan afloja cuarentena. Llegan las disculpas al médico-héroe
23:21, 19 MAR•PEKIN•POR ANTONIO FATIGUSO
(ANSA) – PEKIN, 19 MAR – Los nuevos casos de coronavirus prácticamente se eliminaron en China, pero ahora la rincipal preocupación es la peligrosa ola de retornos que vienen del exterior.
A casi dos meses de la cuarentena impuesta a 60 millones de personas, incluso Wuhan, donde se originó el brote de la pandemia, también resultó por primera vez privada de contagios adicionales, según los datos de la Comisión Sanitaria Nacional.
Un sorprendente punto de inflexión considerando las dramáticas crónicas de fines de enero.
El presidente chino, Xi Jinping, guiando el pasado miércoles los trabajos de la enésima reunión sobre la crisis del Comité Permanente del Politburo, expresó satisfacción por los progresos hechos sobre la prevención y control, pero advirtió sobre las «nuevas situaciones y los problemas vinculados a la difusión del contagio en el extranjero y los impactos sobre la economía mundial.
«No debemos permitir que puedan arruinar una victoria obtenida con el duro trabajo», fue su advertencia.
Después de haber acordonado a Hubei y su capital Wuhan el pasado 23 de enero, el gobierno central lanzó medidas draconianas, convertidas luego en más rígidas para cortar las rutas de transmisión del contagio: detención de todas las actividades de producción, obligación de quedarse en sus hogares y empleo del ejército y de la policía para hacer respetar las disposiciones, incluso por la fuerza.
Se apeló, por ejemplo, al mapeo de las personas entradas en contacto con los contagiados mediante el uso de inteligencia artificial, «big data» y tecnologías de punta, como el reconocimiento facial. También imperó el envío de miles de médicos y personal sanitario, 16 hospitales de campo y otros dos especializados en la curación de la «pulmonía anómala» con más de 3.000 camas, construidas en 10 días y administradas por los militares.
Un esfuerzo enorme que el 18 de marzo reportó los nuevos casos al «punto cero», cuando el balance provisorio es de un total de 80.928 contagiados, de los cuales 7.263 estuvieron bajo tratamiento médico, 3.245 muertos (menos que Italia, que hoy superó al país asiático en decesos) y 70.420 curados, igual a una cuota del 87%.
Ahora Pekín se postuló a ser candidata al rol a seguir, cuando Europa y Estados Unidos están cada vez más en dificultades con el manejo del virus. Los 34 casos anunciados hoy son solo contagios de retorno: las infecciones importadas subieron a 189 en todo el país.
Tras el bloqueo de 23 de enero, el gobierno chino esperó hasta el 27 de ese mes antes de impedir que los numerosos grupos de turistas viajen al exterior por los desplazamientos bíblicos del Fin de Año Lunar, cuando miles, con el riesgo de llevar el covid-19 ya estaban en Norteamérica, Europa, Australia, América del Sur, Japón y Corea del Sur. Ahora que Europa es el nuevo epicentro de la pandemia, trabajadores y estudiantes chinos están regresando al país, en el momento más seguro.
El riesgo para el liderazgo comunista ahora está en la ola de regresos: en todas las ciudades fueron adoptadas medidas de cuarentena forzada de 14 días y en Shanghai, el 13 y 15 de marzo, fueron confirmados también los dos primeros casos de italianos positivos del covid-19, visto que ambos regresaron porque viven en China.
Wuhan, después del avance, aflojó la cuarentena en las áreas de «infección cero» permitiendo tener «actividades personales», e implementó una fuerza de tareas local para la prevención y el control.
En el resto de Hubei, bajo ciertas condiciones, permitió el ingreso desde el exterior, según un posteo del gobierno provincial.
La policía de Wuhan, finalmente, se disculpó hoy con el médico-héroe, Li Wenliang, el oftalmólogo que lanzó la primera alarma sobre el coronavirus muriendo el 6 de febrero pasado a causo del covid-19. Fue convocado y reprendido por las «falsas difusiones de informaciones sobre internet».
La Oficina de Seguridad Pública local explicó que sobre el caso «hubo aplicaciones de la ley erróneas y procedimientos irregulares».
Las disculpas se produjeron después de las conclusiones de la Comisión Nacional de Supervisión, según la cual «la acción de la policía no fue apropiada» y sobre todo después de una «enorme indignación peligrosamente montada sobre Internet». (ANSA).
Fuente: ANSA