El Comité Operativo de Emergencia (COE) de la provincia se reunió ayer para analizar la situación epidemiológica de Salta en cuanto al virus SARVS-COV2 y resolvió que, ante la situación sanitaria estable, no se aplicarán medidas.
El Gobierno de la provincia resolvió mantener la situación tal como está en Salta, al menos por ahora, y el Comité Operativo de Emergencias (COE) analizará la evolución de la situación sanitaria para definir si se aplican restricciones de algún tipo en los próximos días.
Ayer, Nación publicó el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) en el que establece las nuevas medidas que propone ante el aumento de casos en algunos puntos del país. Pero, tal como se esperaba, la administración central dejó librado a la decisión de las provincias la adopción de las recomendaciones de acuerdo a la situación de cada distrito.
Así las cosas, el Comité Operativo de Emergencia de la provincia se reunió ayer para analizar la situación epidemiológica de Salta en cuanto al virus SARVS-COV2 y resolvió que, ante la situación sanitaria estable, no se aplicarán medidas. No obstante, llamaron a todos los sectores a colaborar con las medidas de control y la aplicación de los protocolos sanitarios para evitar que la situación cambie.
Por su parte, desde la Cámara de Turismo ratificaron su voluntad y compromiso con el control de la situación, pero advirtieron que no se puede responsabilizar a un sector por la inconducta de las personas y, más bien, sugirieron al Gobierno que llame a la responsabilidad social en general y a ser más estricto con los controles y las sanciones a quienes incumplen.
Reunión del COE
El ministro de Salud Pública y presidente del COE, Juan José Esteban, indicó que no se decidió nada nuevo en cuanto a las medidas analizadas durante el encuentro de ayer y explicó que “se mantiene la situación exactamente igual”.
No obstante, Esteban anticipó que se reunirán el lunes nuevamente para “instrumentar las medidas sanitarias en concordancia con el decreto publicado por el Gobierno nacional”.
El Ministro explicó que Salta está en una situación epidemiológica diferente a la de Nación y que “eso nos permite esta flexibilización que hoy tenemos”.
Los funcionarios que participaron de la reunión coincidieron en remarcar que el hecho de que Salta continúe en etapa de Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio va a depender de la responsabilidad de la sociedad en su conjunto, respetando y haciendo cumplir los protocolos sanitarios vigentes.
En este sentido, el ministro de Gobierno, Derechos Humanos, Trabajo y Justicia, Ricardo Villada indicó que durante el encuentro se decidió tomar medidas para reforzar el control en cada uno de los municipios, “especialmente aquellos que están disfrutando de la actividad turística”.
El funcionario explicó que también se van mantener reuniones con los intendentes para que se controle más: “No queremos afectar las actividades económicas, ni las actividades de la gente, pero necesitamos un comportamiento responsable, queremos que el sector gastronómico se comprometa a mejorar los controles”.
Villada señaló además que el COE “fue cauto en cuanto a adoptar medidas sin tener la decisión del Gobierno nacional”, y aclaró que “cuando nos reunimos todavía no estaba el decreto de Nación, por eso vamos a esperar; queremos seguir acompañando sus decisiones y por lo tanto la semana que viene nos vamos a volver a reunir”.
“Las medidas van a depender de la cantidad de casos y la cantidad de casos va a depender de la responsabilidad social de nuestro comportamiento” remarcó el ministro de Gobierno.
El presidente de la Cámara de Turismo de Salta, Carlos Eckhardt, rechazó que se sugiera que de haber un aumento de casos se vincule a la actividad turística y gastronómica. “Uno sale a la calle y la gente está sin barbijos, no respetan la distancia, no toman medidas de seguridad”, advirtió y se preguntó: “¿Cómo puede el Gobierno concluir que esa gente son turistas o personas que salieron a comer o tomar algo y no que van, por ejemplo, a un comercio?”.
Para Eckhardt el problema de la relajación no tiene que ver con un sector en particular, sino con el cansancio de la gente luego de estar nueve meses encerrados de “manera involuntaria aunque necesaria”, y consideró que “cuando las personas ven que transgreden algunas normas y no hay sanción alguna, van un poco más allá, y la realidad es que las autoridades no están aplicando los controles y correspondientes sanciones en caso de detectar incumplimientos”.
Eckhardt consideró innecesario volver a limitar las actividades porque “el momento que vive el turismo y los ciudadanos es sumamente complejo, es un momento donde en alguna oportunidad deberemos empezar a transitar más lo importante y no solo lo urgente porque el sector no se alimenta con anuncios”.
“Nuestra actividad necesita de un elemento que se llama previsibilidad y hoy nada de lo que hay es previsibilidad y el sector no va a volver, al menos por dos años, a tener los números normales”, advirtió.
El referente del turismo en la provincia indicó que “perdimos la ayuda del Gobierno nacional para pagar sueldos; los ATP eran un elemento de armonía entre trabajadores y empresarios, pero aún así el sector privado sigue conteniendo a los trabajadores”.
Consideró que uno de los problemas es que se han inyectado 16.000 millones de pesos para que haya demanda de servicios turísticos, pero solo 3000 millones para mantener la oferta. “Hoy hay programas como el pague hoy y viaje mañana, pero no dan ninguna previsibilidad de que cuando quien compró quiera viajar ese destino va a estar abierto o el hotel donde compró aun va a existir como tal”, cuestionó.
“Yo exijo que no hagan cargo al turismo del descontrol que hay en las calles porque no se puede achacar a este sector la falta de controles. Todos los sectores estamos en condiciones de cumplir los protocolos, hay que ser responsables y hacerlo; pero cuando se detectan incumplimientos deben ser castigados, las sanciones deben ser efectivas”, insistió y aclaró que, de lo contrario, «por casos puntuales de incumplimiento terminan castigando a todo el sector”.
“El problema es que el Gobierno no quiere pagar el costo político de sancionar, pero pretende que nosotros paguemos el costo económico de cerrar nuestra actividad cuando la situación se le va de las manos”, señaló Eckhardt.
El dirigente indicó que hoy “la actividad tiene una prudente expectativa en que podamos seguir trabajando, porque el turismo es cíclico y estacional; pero hoy nos encontramos con muchos factores que no colaboran, como el económico, la inestabilidad sanitaria porque no tenemos elementos para defendernos y, el más grave de todos, que es la falta de responsabilidad social”.
Recordó que “nosotros construimos un destino turístico con tres elementos como producto, servicio y política pública”, y concluyó que “hoy, en esta nueva realidad, tenemos un cuarto elemento que se debe sumar para que esto tenga razón de ser, que es la responsabilidad social”.