Según fuentes del mercado, el BCRA acumula seis jornadas consecutivas en las que adquirió divisas por un monto cercano a los US$ 150 millones.
El Banco Central (BCRA) cerró ayer miércoles su posición en el mercado de cambios mayorista con compras netas por más de US$ 10 millones. De esta forma, son seis las jornadas consecutivas en las que adquirió divisas por un monto cercano a los US$ 150 millones.
La dinámica se vio reflejada en el dato de reservas internacionales. Las mismas cerraron este miércoles en US$ 38.794 millones, lo que representa unos US$ 84 millones más que el pasado miércoles 9 de diciembre cuando comenzó su racha de compras de divisas en el mercado de cambios, según datos del Banco Central.
La última vez que el BCRA había logrado tantos días seguidos de compras netas en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) fue en hace cinco meses cuando, luego de restringir fuertemente la venta de divisas a importadores, alcanzó 12 días de compras por un total de US$ 1.051 millones entre el 31 de mayo y el 16 de junio.
La combinación de los dólares bursátiles Contado Con Liquidación (CCL) y Dólar MEP con cotizaciones estables e incluso por debajo del «dólar solidario» y una mayor demanda estacional de pesos de empresas y personas para pago de aguinaldos y compras de fin de año explican, en parte, este fenómeno.
«Por más que sean pequeñas, estas compras del Banco Central en el mercado vienen bien. Ahora la cuestión pasa por si de cara al futuro es esperable que esto siga, y la respuesta es que es difícil», dijo a Télam el analista financiero Christian Buteler.
Vale recordar que, en los últimos cinco meses, el Banco Central debió vender cerca de US$ 5.000 millones en el mercado para sostener su política de depreciación del tipo de cambio en línea con la inflación, y así evitar una depreciación excesiva de la moneda.
Por eso mismo, la acumulación de jornadas consecutivas de compra de divisas es mirada como una señal de alivio ante meses de turbulencias cambiarias que llevaron, incluso, a que las brechas con las cotizaciones de dólar paralela superaran largamente el 100%.
Según Buteler, parte de la mejora obedece que «en los últimos meses hubo mucho adelanto de importación y eso se cortó, por un lado porque el Central restringió las ventas, pero también porque con una demanda caída hay un límite en el poner plata para importar mercadería que no se vende».
«Hay que tener en cuenta que el año que viene va a haber rebote en la actividad, y cuando la economía argentina crece necesita de más importaciones, lo cual va a demandar de más dólares», agregó Buteler, para quien también se sumará una apertura del turismo que «muy probablemente traerá una balanza deficitaria de divisas».
Por su parte, el economista Santiago Gambaro sostuvo que si bien «es verdad que cambió la tendencia, lo que hay que destacar es que hay volumen bajo y, por lo tanto, no se puede definir qué está pasando realmente en el mercado».
«Es todo muy reciente. Puede estar colaborando en este contexto la baja de la brecha cambiaria y el aumento de demanda de dinero estacional, pero eso se revierte en enero y febrero», dijo Gambaro a Télam.
Otro de los factores para analizar el comportamiento del mercado de divisas a futuro es la tasa de interés en pesos que, si bien sufrieron una armonización por parte del Central, diversos analistas coinciden en que están por debajo del nivel de inflación y que, por lo tanto, deberían aumentar en el futuro para evitar una demora en la liquidación de dólares.
«Es lógico que el Central quiera evitar subir la tasa de interés para no afectar la actividad económica, pero con este nivel de actividad deberían sobrar las reservas. Si eso no pasa es porque con las tasas actuales hay muchos incentivos para tomar deuda en pesos y no liquidar», sostuvo Gambaro.