Desde la Federación Argentina de Empresas de Viajes y Turismo (Faevyt) se pide por la ley de emergencia turística y analizan las consecuencias que dejará la crisis por la pandemia.
Carlos Eckardt, vicepresidente de la Faevyt, dijo que urge aprobar la norma. “Si esto no se concreta en lo inmediato, muchas de las empresas que están cerradas no van a volver a abrir”, advirtió. La ley, indicó, contribuiría a alivianar las deudas acumuladas, ya que “más del 70 por ciento” de las empresas turísticas no pagó impuestos, alquileres ni servicios públicos.
De hecho, habrá una reconfiguración del mapa de las agencias de viaje en Argentina así como de destinos internos competidores entre sí, dando por sentado que será el turismo nacional el primero en activarse y ganará por lejos ante un contexto inseguro, economía debilitada y restricciones políticas a los viajes internacionales (con impuesto PAIS), según destaca el diario El Tribuno.
La crisis pospandemia también provocará cambios en la división de los mercados. Eckardt explicó que el norte tenía un 20 por ciento de demanda extranjera y un 80 por ciento de demanda nacional, “al igual que Cataratas o Buenos Aires”. En la Patagonia, en tanto, era al revés.
Ante la imposibilidad de que llegue el turismo internacional, mientras que el nacional puede tener una apertura más cercana, Carlos Eckardt analizó: “En el mercado nacional, cuando se pueda, vamos a tener el mismo mercado de demanda y se multiplicarán las ofertas. El mercado se va a achicar”, aseguró.