Según comentó el meteorólogo Ignacio Nieva, este domingo comenzaron a recuperarse las temperaturas y, hasta el fin de semana, las máximas oscilarán entre 28 y 30 grados y las mínimas entre 16 y 17 grados. Habrá poca probabilidad de lluvias aisladas.
Se esperan días cálidos para esta semana con aumento de temperaturas máximas y una baja probabilidad de precipitaciones, lo que invitará a volver a disfrutar de las piletas, ríos y lagos en el Valle de Lerma.
Como la humedad será elevada luego de tanta lluvia, estará un poco pesado el ambiente y los mosquitos se harán sentir, ya que estas condiciones meteorológicas son propicias para que estos insectos se reproduzcan y salgan a picar.
Según comentó el meteorólogo Ignacio Nieva, este domingo comenzaron a recuperarse las temperaturas y, hasta el fin de semana, las máximas oscilarán entre 28 y 30 grados y las mínimas entre 16 y 17 grados. No se observa hasta el fin de semana próximo que haya un cambio significativo.
Habrá poca probabilidad de lluvias aisladas, quizás algún chaparrón, sobre todo por la tarde o tarde-noche. No se observa que vaya a entrar aire frío ni que baje mucho la temperatura.
A partir de la otra semana se activarán de nuevo las precipitaciones.
Según informaron los expertos, estos días serán «ideales» para pileta y, a partir de hoy, comenzará a calentar un poco más el sol. La máxima se podría ubicar por encima de los 30 grados, con posibles picos de 35.
El sábado fue el día más fresco de la semana pasada, ya que entre las últimas horas de ese día y las primeras del sábado ingresó un viento desde el sur con baja temperatura que generó nevadas en la Puna argentina. La mínima en la zona del Valle de Lerma fue de unos 15 grados y la máxima de 24.
Lluvias, apenas menos
Desde el Servicio Meteorológico Nacional informaron que el fenómeno de la Niña sigue activo, aunque comienza a debilitarse poco a poco.
A partir de mayo o junio se estima que volverá el Niño. Esto significa que el próximo verano se espera que haya más precipitaciones, ya que el Niño en general provoca una cantidad de precipitación mayor que la Niña en el Valle de Lerma.
«Tuvimos tres ‘Niñas’ consecutivas», apuntaron desde el organismo, lo que generó una anomalía significativa en la cantidad de precipitación que hubo los últimos tres veranos.
Así todo, las lluvias de enero se acercaron bastante al promedio histórico, de 205 milímetros. El mes pasado se acumularon 198 milímetros y el año pasado fue similar.
En febrero se esperan precipitaciones cerca de lo normal, que son 152 milímetros, en promedio. Por ahora van casi 14 milímetros. Puede ser que en un solo día se acumulen 80 milímetros o más.
El referente de esta área mencionó que el promedio tanto de lluvia como de temperatura se está desvirtuando los últimos años, ya que, por ejemplo, hay una pequeña diferencia de unas décimas anuales hacia una temperatura más cálida.
Por la Niña en el último trienio hubo temperaturas más bajas en invierno.