El hecho ocurrió en Olavarría y por el mismo piden juzgar a una pareja sindicada como la sospechosa del crimen.
Una fiscal pidió que una pareja sea juzgada por el crimen de un militar retirado que el año pasado estuvo desaparecido diez días y cuyo cuerpo fue encontrado carbonizado y mutilado, en la localidad bonaerense de Olavarría. Para los investigadores, el móvil del crimen de Carlos Roberto Cordero (60) fue el robo de sus pertenencias y la clave para detener a los sospechosos fue el secuestro del teléfono celular de uno de ellos donde se hallaron fotos en las que se veía al hombre detenido junto a la víctima maniatada y ya fallecida.
Paula Serrano, fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 de ese distrito, solicitó que Anabella María José Landalde (22) y Claudio Daniel «Chaco» Ibarra (40) sean enjuiciados por el delito de «homicidio doblemente agravado por su comisión con alevosía y por el uso de arma de fuego» de Cordero. Fuentes judiciales informaron a Télam que la fiscal estableció en la etapa de instrucción de la causa que la pareja cometió el crimen del militar retirado que trabajaba como gasista y estaba casado.
Cordero había desaparecido el 26 de junio de 2019 y sus restos fueron encontrados el 6 de julio por un hombre que caminaba a la vera de la ruta provincial 226 y calle Junín, a metros de un santuario del Gauchito Gil, en Olavarría. Dos días después de la denuncia por averiguación de paradero, Serrano dispuso un allanamiento en Pourtale 2246, donde los canes de búsqueda hallaron rastros de Cordero o de alguna prenda contaminada por transferencia de partículas de su olor, sobre un montículo de elementos varios como prendas de vestir y el elástico de un colchón que se hallaban en los fondos del terreno, quemados.
«Es decir, a 48 horas de denunciada la desaparición de Carlos Cordero, los perros especializados en búsqueda de personas fallecidas detectaron su presencia en el que después se determinaría fue la escena del crimen», afirmó la fiscal en su pedido de elevación a juicio al que Télam tuvo acceso. Según las fuentes, el auto Ford Fiesta bordó que pertenecía a la víctima fue hallado incendiado el 27 de junio en la calle 5 y avenida Colón, a unos dos kilómetros de donde posteriormente se encontró los restos del cadáver.
El mismo día que fueron halladas las partes del cuerpo, la Policía detuvo a Ibarra -con antecedentes penales por delitos varios, entre ellos abigeato- en una casa ubicada en la calle Joaquín Pourtalé al 2300, de Olavarría, como sospechoso del crimen del exmilitar.
Por su parte, el 6 de agosto fue detenida Landalde, por entonces embarazada de ocho meses y quien tiene un hijo en común con Chaco.
Las pruebas
De acuerdo a las pesquisas, Landalde ejercía la prostitución y convocó a Cordero a una cita sexual en su casa, ubicada a una cuadra de donde vivía con el otro imputado un día antes de la desaparición. «Una vez en el interior del inmueble, maniataron a la víctima, quien quedó así en total estado de indefensión y actuando sobre seguro, Ibarra mediante la utilización de un arma de fuego tipo escopeta le efectuó al menos un disparo a muy corta distancia en la zona del maxilar izquierdo, produciéndole de ese modo la muerte», sostuvo la fiscal.