La UIA y CGERA confirmaron que participarán de la propuesta del gobierno. La postura de los trabajadores y las críticas de la oposición.
Empresarios y sindicalistas respaldaron la convocatoria que realizó Alberto Fernández a todos los sectores de la economía para alcanzar acuerdos que permitan «luchar contra la inflación y proteger la mesa de los argentinos”. Por el contrario, dirigentes de la oposición cuestionaron al Presidente y le exigieron mayor celeridad para resolver el aumento de precios.
«Es central la convocatoria al diálogo», expresó en diálogo con Página/12 el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja. «Hay que buscar los consensos básicos que Argentina necesita para bajar la inflación, resolver el tema de la deuda y convertir la reactivación en desarrollo sustentable», agregó.
En relación al llamado del Presidente a crear una mesa para discutir el incremento de los precios, Funes De Rioja indicó que ya lo habló con Fernández y que la UIA tiene la «voluntad y predisposición» de asistir. Sin embargo, alertó sobre una posible implementación de la ley de abastecimiento. «La búsqueda de acuerdo debe ser convocante y no la invocación de instrumentos como este que va a generar resistencias legales». Con respecto al fondo de estabilización que anunció Fernández para amortiguar el impacto en el mercado local de la suba del precio internacional del trigo, Funes de Rioja destacó que la medida no implica una «nueva retención», aunque pidió más tiempo para analizarlo con su equipo técnico.
«Vamos a asistir para aportar nuestra visión PYME a un acuerdo de precios y salarios», manifestó Marcelo Fernández titular de la Confederación General Empresaria (CGERA) y resaltó que la entidad históricamente estuvo a favor de firmar pactos sociales. Con respecto al alto índice inflacionario, mostró su preocupación por el aumento del precio de los alimentos y advirtió sobre las ganancias extraordinarias de los sectores concentrados de la economía. «Estamos tratando de recuperar la producción, el desarrollo y la redistribución de la riqueza, pero vemos que esa recuperación va a los grupos concentrados de la industrialización y la comercialización de alimentos», indicó.
En el sector sindical también avisaron que formarán parte de las reuniones de trabajo con el Gobierno. El secretario general de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), Hugo Yasky, confirmó que participará de la convocatoria presidencial y remarcó que es «imprescindible que haya medidas efectivas». «Vamos a asistir para que no exista la tremenda injusticia de tener compañías multinacionales que producen alimentos y tienen ganancias millonarias mientras hay asalariados que no llegan a fin de mes», sentenció.
Desde la oposición, la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, fue la primera en salir a cuestionar a Fernández. «No pudo anunciar una sola medida para luchar contra el drama de la inflación«, señaló. «Al final, la guerra ni siquiera fue un desfile», concluyó en tono irónico evitando todo tipo de autocrítica por el fracaso de la gestión de Cambiemos en la materia –53,8 por ciento de inflación en 2019, el nivel más alto desde 1991–.
Bajo el mismo argumento, la diputada María Eugenia Vidal calificó el discurso del Presidente como «el no anuncio» y expresó que el Gobierno no tiene «un plan». «¿De cortar con la maquinita no hablamos?», preguntó en relación a ajustar la emisión monetaria, y aseguró que «todo lo que se anunció ya fracasó».
Las respuestas de empresarios, gremialistas y opositores llegaron tras el anuncio del Presidente de crear “un fondo de estabilización” para combatir la suba de precios y la convocatoria a lograr consensos que permitan desacelerar la inflación que llegó a 4,7 por ciento en febrero y se estima será mayor en marzo.
Tras la palabra presidencial, los próximos días se conocerán más detalles de las medidas. Hoy será el turno del ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, a las 11 de la mañana. El lunes hablará el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas y el martes se efectivizará la convocatoria a empresarios y sindicalistas.