Russo, quien regresará desde Rosario donde se instaló durante las medidas sanitarias por la pandemia, tiene ganas de estar desde el primer entrenamiento, pero los médicos del club evaluarán el fin de semana los pasos a seguir.
El plantel de Boca Juniors empieza a realizarse los hisopados para la vuelta a los entrenamientos del lunes próximo en el centro deportivo de Ezeiza, mientras aún no está confirmada la asistencia a las primeras prácticas del entrenador Miguel Russo.
El técnico boquense, de 64 años, regresará desde Rosario, en donde paso la cuarentena. Ante la pandemia de coronavirus, los médicos evaluarán si el DT podrá estar en los primeros días de trabajo del plantel o si por razones de prevención las prácticas estarán a cargo de los restantes integrantes del cuerpo técnico.
En el centro de entrenamientos que Boca tiene en Ezeiza fue instalada una carpa especial para que el técnico pueda desde ese lugar observar el trabajo de los jugadores: estará ubicada en el comedor del primer piso con un ventanal para ver las diferentes canchas y se utilizaran cámaras para seguir de cerca los movimientos de los jugadores.
Los ayudantes de Russo, Leandro Somoza, Mariano Herrón y el entrenador de arqueros Fernando Gayoso, ya tienen planificados los grupos de seis jugadores que estarán dispersos en las nueve canchas disponibles, para trabajar con los preparadores físicos Damián Lanatta y Alejandro Blasco.
La idea es hacerlo en dos turnos por la mañana: en el primer turno habrá dos grupos de seis futbolistas y en la segunda tanda tres grupos nuevamente de seis. La idea para los primeros 15 días es trabajar de esa forma y luego armar una «burbuja» sanitaria en un hotel cercano a Ezeiza, en donde Boca ya estuvo a comienzos de año.
En ese tramo, se analizará la posibilidad de jugar algunos amistosos. Y si no se puede en el AMBA, Boca intentará hacerlo en algún lugar del interior del país.