Beijing y Moscú presentaron una visión de un nuevo orden mundial cuando el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia realizó su primera visita a su aliado clave
El canciller ruso, Serguei Lavrov, expresó que «es inminente un orden mundial más justo» en colaboración con China, durante su primera visita a este país desde el inicio de la invasión de Ucrania, que los ha enfrentado con Estados Unidos.
«Estamos viviendo una etapa muy seria en la historia de las relaciones internacionales«, declaró el jefe de la diplomacia del Kremlin, al inicio de una reunión bilateral con su homólogo chino, Wang Yi, en Beijing.
El Gobierno chino, aliado de Rusia, rechazó condenar la intervención militar rusa en Ucrania lanzada el 24 de febrero y criticó las sanciones occidentales contra Moscú argumentando que no es la solución y que tarde o temprano afectarán a todo el mundo.
Antes del comienzo de la invasión por parte de Rusia a Ucrania, China dijo que entendía las preocupaciones que despertaba en Rusia el posible ingreso de Ucrania en la OTAN, la alianza militar liderada por Estados Unidos, cuyo impedimento es una de los motivos a los que Moscú atribuye su ofensiva.
China ha recibido reclamos en persona de funcionarios del Gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, para que no ayude militarmente a Rusia en Ucrania ni a evitar el impacto de las sanciones económicas que le impuso Washington por su invasión.
«Estoy convencido de que al final de esta etapa, la situación internacional será mucho más clara», dijo Lavrov a Wang, informó la agencia de noticias AFP.
«Juntos con ustedes, y con nuestros partidarios, avanzaremos hacia un orden mundial multipolar, justo, democrático«, agregó Lavrov, en alusión al orden unipolar liderado por Estados Unidos posterior a la Guerra Fría, tras la desaparición de la Unión Soviética.
Las empresas chinas han sido cautelosas en sus intercambios comerciales con Rusia por temor a verse afectadas por las sanciones.