Aferrada a su pelota de fútbol, su pasión y su lazo social más fuerte, Higui de Jesús agradeció “el cariño, la sabiduría, el respeto” con que la acompañaron desde que su caso se conoció y se hizo militancia en 2017, cuando se logró sacarla de la cárcel.
Empezaba a caer la noche sobre San Martín cuando Eva “Higui” de Jesús escuchó que el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 7 la absolvía por el delito de “homicidio simple”, del que fue acusada tras defenderse de una violación correctiva grupal, en 2016, en Bella Vista.
Minutos después, la flamante absuelta, de 47 años, salió a la calle, donde la esperaban cientos de personas que se habían citado a las apuradas, cuando trascendió que la tramitación del juicio se había acelerado y el veredicto estaría hoy, en lugar de, como estaba previsto, el martes 22 de marzo.
“Fue gracias a toda la fuerza, el cariño, la sabiduría, la protección, el respeto que ustedes claramente tuvieron”, dijo Higui minutos después de que la Justicia la absolviera por matar a un hombre en su intento de defenderse de una violación grupal. Sostenía una pelota de fútbol con la izquierda, un micrófono con la derecha y alrededor una multitud de activistas coreaba su nombre.“¡Vamoooo’, Higui, bravo!”, celebraban las voces la libertad recién recuperada, y entonces siguió.
“Gracias, y vamos a seguir peleando. Por esto, por la defensa, guachas, guaches”, alcanzó a decir antes de que la volvieran a interrumpirla los aplausos, los bravos, los vivas. “Vamos a sacar las pibas, vamos a sacar las las chicas trans, los chicos gays de la cárcel, vamos. Nos necesitan. ¿Dónde está Tehuel?”, preguntó, y la frase se volvió eco antes de que ella retomara: “Justicia, justicia para todas las pibas trans. ¡Los chicos trans que están injustamente (en la cárcel), los chicos de barrio, gatillo fácil, que aparezcan los nietos! ¡Basta, basta, bastaaaa!”.
Un caso emblemático para la autodefensa
Eva «Higui» de Jesús, de 47 años, más conocida por el apodo que se ganó por sus dotes de arquera, llegó al banquillo acusada del «homicidio simple» de Cristian Espósito, uno de los tres protagonistas de un intento de ataque sexual que nunca fue investigado como tal a pesar de que ella fue encontrada desvanecida en el lugar de la agresión, con traumatismos en diferentes partes del cuerpo, el pantalón y la ropa interior rotos.
El hecho ocurrió el 16 de octubre de 2016 en Lomas de Mariló, un barrio vulnerable de Bella Vista donde Higui había ido visitar a su hermana por el Día de la Madre. Detenida de inmediato, ella no se enteraría hasta el otro día que el puntazo que le había asestado en el abdomen al hombre que se le tiró encima al grito de «te voy a hacer sentir mujer, forra lesbiana», le había ocasionado la muerte.
Tras ocho meses presa, la Cámara de Apelaciones de San Martín le concedió la excarcelación extraordinaria gracias a una fuerte movilización para exigir su libertad.
El martes comenzó el juicio contra la futbolista en la Sala C del Tribunal Oral N°7 de San Martín, y que, en principio, estaba previsto que se desarrollara en las jornadas del 15, 16, 17 y 22 de marzo.
Sin embargo, luego de tres días de debate, los jueces German Saint Martín, Gustavo Varvello y Julián Descalzo decidieron su absolución.