El director ejecutivo de la Agencia de Contención y Desarrollo Comunitario de la Provincia, Pablo Peñalba, reconoció que hay demoras en la prestación del servicio por un proceso de licitación en marcha.
A partir de mañana, se restablecerá la entrega de leche en las escuelas en el marco del programa Copa de Leche, que recomenzó en mayo último, luego de que se interrumpiera el servicio cuando comenzó la pandemia, en marzo del año pasado.
El director ejecutivo de la Agencia de Contención y Desarrollo Comunitario de la Provincia, Pablo Peñalba, reconoció que hay demoras en la prestación del servicio por un proceso de licitación en marcha.
“A partir del viernes, estaríamos en condiciones de hacerlo como corresponde”, manifestó el funcionario, que trabaja en el ámbito de la Coordinación de Enlace y Relaciones Políticas de la Gobernación, a cargo de Pablo Outes.
El director adelantó que en noviembre volverá la Copa de Leche a los colegios secundarios, algo que no sucede desde fines de 2019. Por ahora, la entrega de este servicio se da solo en instituciones de nivel inicial y de nivel primario.
Peñalba era el coordinador general de la Cooperadora Asistencial hasta que dejó de existir esta institución, a fines de 2019, cuando se dejó de cobrar un impuesto provincial con el que esta se financiaba. Esto sucedió a raíz del pacto fiscal que firmó el exgobernador Juan Manuel Urtubey con el expresidente Mauricio Macri, quien buscaba evitar las superposiciones de tributos.
Peñalba reconoció que hubo problemas en el acceso al alimento, pero aclaró que “no hubo una decisión de cortar la leche”.
Como sabían que la licitación generaría retrasos, dijo que desde el Ministerio de Educación les transfirieron dinero a las escuelas para que ellas compren leche hasta que se regularice la entrega. Sin embargo, advirtió que algunas no llegaron a hacerlo por distintos motivos, sobre todo, por la dificultad para recibir los fondos y gestionar la compra y la entrega del alimento de manera cotidiana: “Hasta que se dieron los procesos, se le dio a cada escuela pero no llegó a todos”.
Peñalba contempló que, además de los procesos de licitación, influyó en esta situación el hecho de que empezaron a ir más chicos a las escuelas, a raíz de la intensificación de la presencialidad: “Todo colaboró a que falte leche en algunas escuelas”.
El programa de la Copa de Leche prevé el consumo del lácteo tres veces por semana junto con una porción de pan o tortillas. Los otros dos días de la semana se provee mate cocido con algún panificado. A raíz de la falta de suministro de leche en algunas instituciones, los chicos consumían mate cocido todos los días.