El insólito hecho ocurrió en pleno barrio Sargento Cabral, en Santa Fe.
El jueves por la tarde, una dietética ubicada sobre calle General Paz al 5000, en el barrio Sargento Cabral de Santa Fe, fue escenario de un asalto tan insólito como alarmante. Un hombre de avanzada edad, vestido con ropa sencilla y actitud aparentemente inofensiva, ingresó al comercio y sorprendió a la empleada con una frase inusual: “Necesito un préstamo”.
La joven que atendía el local, identificada como Valentina, creyó que se trataba de una broma y no pudo evitar reírse. Sin embargo, la situación cambió en cuestión de segundos. “Esto es un robo”, le dijo el hombre mientras le mostraba un arma de fuego, y agregó: “Dame la plata, la necesito”, con un tono más suplicante que violento.
Valentina recordó que el asaltante no la apuntó directamente, pero sí la amenazó con firmeza. “Dámela porque no voy a responder de mí”, le advirtió, visiblemente alterado. La empleada intentó mantener la calma y respondió: “No tengo nada, señor”, pero el hombre insistía una y otra vez: “¿Cómo no vas a tener? Dámela, por favor te lo pido”.
Finalmente, la joven decidió entregarle el dinero que había en la caja. “Es todo lo que tengo, es lo de los proveedores”, explicó mientras caminaba hacia otro sector del local. La secuencia quedó registrada en las cámaras de seguridad, donde se observa la tensión del momento y cómo Valentina trataba de calmar la situación. En un momento, se la escucha decirle: “¡No me amenaces, no tengo más plata! Andá y mirá. No me hagas poner nerviosa”.
Una vez que el ladrón tomó el dinero -unos $200.000-, Valentina aprovechó un descuido para escapar. Corrió hasta una verdulería cercana para pedir ayuda. “Los chicos lo siguieron, pero entró en un pasillo de la calle Lavalle y se escapó”, contó luego en diálogo con Sol Play, medio que dio a conocer el caso.
La empleada aseguró que no conocía al hombre y que jamás lo había visto por la zona. El asaltante, que aparenta entre 70 y 80 años, continúa prófugo y es intensamente buscado por la Policía, que ya trabaja con las imágenes de las cámaras de seguridad para intentar identificarlo.
El caso generó conmoción en la comunidad local, no solo por la violencia del hecho, sino por la inesperada identidad del autor: un adulto mayor que, lejos de los estereotipos delictivos, ejecutó un robo con tono desesperado, pero con un plan claro. Las autoridades no descartan ninguna hipótesis.