Desde el sector señalan que para el año volverán a los niveles prepandemia. La ocupación hotelera para la Semana Santa es plena en toda la provincia.
La pandemia de coronavirus cambió la vida, la rutina, los trabajos y la forma de viajar y distenderse. Uno de los sectores más golpeados fue el turismo, que recién este año comenzó a tener actividad fuerte. En este marco, los operadores locales esperan que con una Semana Santa con ocupación plena, el segundo semestre sea mejor y que la recuperación plena, con niveles prepandemia, se dé en 2023.
«En Salta tenemos muchas expectativas de lo que será la Semana Santa, con una ocupación del 100% en toda la provincia, cosa que no siempre es así«, le dijo a El Tribuno Gustavo Di Mécola, titular de la Cámara de Turismo de Salta.
El empresario hizo hincapié en que en lo que va del año la actividad del turismo en Salta tiene viento de cola. «Desde enero que tenemos muy buena ocupación. En febrero tuvimos picos en carnaval y en marzo para nada bajó el movimiento», señaló.
Esto los lleva a pensar que coronarán estos primeros meses del año con el movimiento que esperan para los feriados de Semana Santa. Un punto que señalan como llamativo es que es la primera vez en que la ocupación es plena en toda la provincia. «Hasta en la ciudad de Salta, donde nos costaba, tenemos ocupación plena. Y también en lugares del norte de la provincia, como Orán y Tartagal, donde no iban tantos turistas, ahora hay buen nivel de reservas», remarcó Di Mécola.
Segundo semestre
El empresario espera que en la segunda mitad del año se dé una recuperación cierta de la actividad, que fue duramente castigada en 2020 -con actividad casi nula por la pandemia y en 2021, donde fue a medias-. Ahora el desafío es pasar bien los meses de mayo y junio, cuando es la temporada baja, pero con el programa Previaje esperan capear la tormenta de esos meses.
Ahora bien, todos los cañones están enfocados a lo que serán las vacaciones de invierno y la segunda mitad del año. «En julio comenzarán los vuelos a San Pablo (Brasil), Bariloche, aumentarán las frecuencias a Buenos Aires, seguirán los vuelos a Mendoza, Neuquén, Iguazú. No solo eso, también se abrirán las fronteras con Chile«, contó entusiasmado el dirigente.
Con la mayor conectividad y la caída total de casos de coronavirus, desde la Cámara de Turismo esperan que de una vez por todas comiencen a llegar más turistas extranjeros, que por ahora vienen en pequeños grupos a la provincia.
Si todo marcha bien hasta fin de año, el optimista sector del turismo piensa que en 2023 volverán a los niveles que tenían en la prepandemia. «Hay empresas que aún tienen resentida su capacidad; si bien están funcionando con normalidad, no fue ni es fácil para muchas prestar servicio», asegura Di Mécola.
Por otro lado, señaló que Salta se mantiene al tope de las reservas, ya que tiene muy buenos precios respecto de las competencias directas como son la Patagonia y Mendoza, esto hace que muchas personas vengan, pero después vuelvan. «En Salta tenemos tres cosas fundamentales que hacen venir al turista: precio, calidad y tranquilidad«, concluyó el titular de la Cámara de Turismo.
FUENTE: EL TRIBUNO