Según trascendió, la chance del economista Gabriel Rubinstein para el cargo recobró fuerza en las últimas horas, luego de haber sido puesto en dudas.
El ministro de Economía, Sergio Massa, definirá esta semana el nombre de su viceministro, un funcionario que bajo el actual formato de la cartera, resulta casi de importancia determinante para dar una señal que tranquilice a los mercados.
Según trascendió, la chance del economista Gabriel Rubinstein para el cargo recobró fuerza en las últimas horas, luego de haber sido puesto en dudas.
Rubinstein tiene un perfil sumamente crítico del proceso económico que vino llevando a cabo el gobierno en los dos años de la administración de Alberto Fernández.
Otros dos economistas habrían sido sondeados por Massa: Martín Rapetti y Diego Bossio, los directores de la consultora Equilibra, la cual en uno de sus últimos informes puso en dudas las afirmaciones del titular del Palacio de Hacienda respecto de que había arreglado con exportadores el anticipo de liquidación de dólares por 5.000 millones de dólares para los próximos meses.
Con la designación de su viceministro, Massa completará su equipo. En rigor, será en el cargo de secretario de Programación Económica, que tendrá la impronta de un verdadero ministro, porque le aportará volumen técnico a una cartera que posee ahora fuerte contenido político.
La tarea del viceministro será imponer una visión macroeconómica al programa que plantee la cartera, cuyo objetivo principal pasa ahora por evitar una devaluación y una escapada de la inflación, con la idea de llegar lo mejor parado posible a las elecciones de 2023.
Sumar dólares para las reservas del Banco Central es un objetivo crítico de cortísimo plazo y diseñar un esquema de financiamiento en pesos.
Apenas se conoció la designación de Massa para el cargo, Rubinstein señaló que “lo urgente e importante en Argentina, es terminar con el desequilibrio fiscal, mejorar la credibilidad interna y externa (importante desde lo político) para fortalecer reservas y mantener un ‘endeudamiento responsable’”.
“Bajo estas condiciones, la inflación podría comenzar a estabilizarse en niveles razonables. Caso contrario, el riesgo hiperinflacionario seguirá tocando la puerta, y cada vez más fuerte”, indicó el economista en sus redes sociales.