Cultura de la Provincia anunció (otra vez) una iniciativa polémica.
La Secretaría de Cultura del Gobierno de la Provincia anunció la creación de Salta Móvil, un escenario que recorrerá las distintas localidades salteñas para llevar distintas propuestas artísticas. Se la justificó como una manera de dar oportunidades laborales a los artistas locales pero la pregunta que se dispara es si era realmente necesario un gasto de ese tipo en este momento.
Y la pregunta es válida porque la Secretaría de Cultura que lidera Sabrina Sansone no ha sido en este año y medio de pandemia una bolsa de trabajo infinita para los artistas salteños, más bien todo lo contrario. Desde que el coronavirus se instaló en nuestras vidas, Sansone destrató a músicos, actores, actrices, artesanos, escritores, fotógrafos, pintores y el resto de los que forman parte de la rama cultural y artística de Salta. Lo hizo con declaraciones bravuconas, con iniciativas que resultaban casi una burla y con una constante victimización a la hora de responder críticas.
Ahora llega esta iniciativa anunciada como una supuesta ayuda cuando lo que más bien parece es un gasto innecesario. ¿Realmente no hay escenarios en las demás localidades de la provincia para que los artistas pudieran llevar sus espectáculos? ¿No hay energía eléctrica y por eso el escenario móvil tendrá un grupo electrógeno? Más bien, lo que este nuevo proyecto de Sansone viene a evidenciar es, en todo caso, la paupérrima situación estructural de la cultura en el interior de la provincia. Algo que no se soluciona con un vehículo instalado durante unos días.
Se podría haber realizado un proyecto similar con una ayuda mayor inclusive, diversificando tareas, estableciendo convenios con empresas de transporte o beneficiando a pequeños transportistas para poder reactivar su trabajo a partir de traslados. Incluso con trabajadores locales para impulsar la cultura desde allí y no como un vendaval subsidiado que llega y se va.
Los artistas, por supuesto, estarán dispuestos a girar con el escenario. No están en condiciones de elegir. La pésima situación en la que se encuentran los obliga a aceptar la iniciativa, por más que esté encabezada por la sonrisa de Sansone, más apropiada para las redes sociales que para una oficina estatal.