Las fuerzas federales -Policía Federal, Gendarmería Nacional, Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y Prefectura Naval-, comenzaron a desembarcar ayer en Rosario, con el objetivo de custodiar la ciudad y alrededores, y de llevar a cabo operativos en los lugares más conflictivos.
Una ciudad paralizada y en shock, tres nuevas detenciones presuntamente vinculadas a los crímenes de dos taxistas, un colectivero y un playero, y el arribo de las fuerzas federales y del Ejército. Así vivió este lunes la ciudad de Rosario, conmovida y asustada por la violencia de las organizaciones de narcotraficantes.
El primer día hábil de la semana no pareció tal. Sin clases por el temor de padres y docentes ni colectivos, taxis, remises ni estaciones de servicio, objetivos de los últimos ataques de sicarios, la ciudad se vio ayer más bien desolada.
Las fuerzas federales –Policía Federal, Gendarmería Nacional, Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y Prefectura Naval-, comenzaron a desembarcar ayer en Rosario, con el objetivo de custodiar la ciudad y alrededores, y de llevar a cabo operativos en los lugares más conflictivos.
Por la mañana, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, su par de Defensa, Luis Petri, y el gobernador santafesino, Maximiliano Pullaro, dieron a conocer las medidas que llevarán en forma conjunta para «hacerle la vida imposible a los que cometen delitos contra los ciudadanos de bien», según dijo Petri.
«Cuando la paz está en peligro es cuando se hace necesario el auxilio» y, por este motivo, se apelará a la Ley de Seguridad del Interior para «salir con toda la potencia a reprimir a quienes cometen los delitos», añadió el ministro.
Por la tarde, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, recibió a las fuerzas federales en una estación de servicio en la ruta 9.
«Han logrado sembrar el terror y los vamos a enfrentar con todas las fuerzas», indicó.
Se espera que también lleguen miembros del Ejército, pero no podrán intervenir, ya que lo impide la Ley de Seguridad Interior. Por esto se desempeñarán para asistencia logística.
Hasta el momento, solo 200 de los 450 efectivos dispuestos a viajar a Rosario están en el terreno y se sumarán a los 1.500 ya existentes allí. El resto de los agentes se hará presente en Santa Fe los próximos días.
Equipamiento
La Prefectura Naval mandará sus lanchas artilladas compradas a Israel, con cañones 20 milímetros. Y se espera que el Ejército o la Fuerza Aérea Argentina (FAA) aporten un helicóptero Bell 212-412 para control aéreo. Estas aeronaves tienen cámaras con visión nocturna que facilitarán los rastrillajes durante la madrugada. La idea es triplicar la acción operativa en Rosario en cuatro zonas de trabajo.
En otro orden, la Policía de Investigaciones de Santa Fe, realizó ayer una decena de allanamientos, en el marco de las investigaciones que se llevan adelante por los homicidios de los taxistas Héctor Figueroa y Diego Celentano, el colectivero Marcos Daloia y el playero Bruno Bussanich.
«Como resultado de las medidas, ordenadas por la Fiscalía de Homicidios Dolosos, los efectivos detuvieron en las últimas horas a dos hombres y una mujer, todos mayores de edad», informaron.
Convocan a policías retirados
El Gobierno de Santa Fe abrió la convocatoria de efectivos retirados de las fuerzas para ser incorporados en funciones de custodia de escuelas, hospitales y otras instituciones públicas de Rosario. De esta forma busca reforzar la seguridad en edificios de concurrencia masiva, algunas de las cuales han sido objeto de amenazas de las organizaciones sociales.
«Todo interesado que desee verter su voluntad de reincorporación, deberá tener presente lo reglado por la Ley 14.237 (Ley de emergencia en Seguridad)», señaló el Ejecutivo santafesino en un comunicado.