Se trata de una hipótesis delirante (o una gran broma alimentada por los guionistas de estas superproducciones) en la que todos los films pertenecen a un mismo universo cinematográfico.
Internet es un caldo de cultivo para las teorías de todo tipo. Cualquier persona puede lanzar una hipótesis o una noticia falsa que empiece a cobrar fuerza hasta sembrar dudas o certezas en millones de personas. Eso sucedió con una publicación en la que el cinéfilo Jon Negroni explicó detalladamente una conexión maquiavélica entre todas las películas de Pixar.
Su trabajo fue una enorme conjetura acerca de cómo los humanos, los animales parlantes y las máquinas que aparecen en estas superproducciones animadas tienen una pasado, un presente y un futuro en común. Y aunque aclaró que se trataba de un ejercicio intelectual no pudo evitar que cobrara credibilidad entre los cibernautas.
En su artículo publicado en 2013, el fanático de la cultura pop describió la filmografía de la lámpara de escritorio como un universo cinematográfico en el que Valiente sería la piedra fundacional. Según este análisis, el momento en el que la princesa Mérida conoce a La Bruja que manipula la Luz Mágica -capaz de darle vida a todo objeto- estaría la supuesta explicación de este mundo. Y es que pese a estar en la Escocia medieval, la hechicera que vemos en el taller de madera sería un personaje que viene del futuro; un futuro al que supuestamente no concebimos como tal cuando estuvo frente a nuestras narices en Monster Inc. Es un delirio, pero un delirio que tiene escenas en la que sustentarse.
Para llegar a esta conclusión, Negroni desplegó un argumento que superó (y alimentó) la trama que se presenta en la superficie. Él sostiene que los monstruos no viven en una dimensión paralela sino que provienen de un porvenir donde los sustos de los niños del pasado han reemplazado un recurso agotado por el hombre: el combustible. Y es esta Nueva Revolución Industrial la que vuelve todo tan cíclico y enrevesado como Dark…
A partir de este cruce entre líneas temporales se produce el plot twist más increíble de este “universo cinematográfico”: Boo, la nena que entabla una relación entrañable con Sullivan, no sería otra que La Bruja de Valiente. ¿Y cómo llegó a la Edad Media? A través de las puertas que se encuentran en la fábrica de sustos. Además, un detalle que abona a todo esta suposición desenfrenada: ¡ella desaparece cada vez que atraviesa una puerta!