La nutrición es uno de los pilares de la salud y el desarrollo. En personas de todas las edades, mantener una mejor nutrición permite reforzar el sistema inmunitario, contraer menos enfermedades y gozar de una salud más robusta.
Desde 1974, el 11 de agosto se festeja el Día del Nutricionista en toda Latinoamérica. La fecha fue instaurada en conmemoración del nacimiento del doctor Pedro Escudero, médico argentino, pionero de la nutrición.
La nutrición es uno de los pilares de la salud y el desarrollo. En personas de todas las edades, mantener una mejor nutrición permite reforzar el sistema inmunitario, contraer menos enfermedades y gozar de una salud más robusta.
Es la ciencia que estudia los procesos fisiológicos y metabólicos que, tras la ingesta de los alimentos, ocurren en el organismo.
La licenciada Mabel Herrera del Centro de Salud 54, zona sur, contó: «Los jóvenes son principalmente quienes tiene mayor conciencia de los beneficios de una buena nutrición y se acercan a preguntar respecto a una buena alimentación».
Herrera puso de relieve que los adultos son los más reacios a visitar al nutricionista. «Suelen acercarte a consulta quienes ya padecen una enfermedad crónica o son derivados por un médico por una patología. Pero en general, hay queda vez mayor conciencia de que una buena alimentación es fundamental para mantener o alcanzar una buena calidad de vida».
El rol del nutricionista es fundamental para que la gente tenga acceso a información segura para la incorporación de buenos hábitos alimentarios. La educación nutricional es un recurso clave para la prevención de enfermedades crónicas como objetivo central. Favorece, además, la capacidad de auto-cuidado y autonomía del individuo, manteniendo su cultura alimentaria y facilitando, a su vez, la elección consciente de sus alimentos.