La tensión con los gobernadores no ha dejado de crecer desde que se iniciaron las negociaciones por el tratamiento de la ley Bases en el Congreso.
Como una olla a presión en una hornalla al máximo. Así está la relación entre el Gobierno nacional y las provincias, luego del fuerte recorte de fondos que dispuso el presidente Javier Milei y las réplicas de los gobernadores, varios de los cuales se encaminan a judicializar sus reclamos por los fondos educativos, del transporte y los impuestos a las Ganancias e IVA.
Ayer, el presidente Milei subió un tono más la disputa al señalar que los gobernadores provinciales «siguen pensando con la lógica del círculo rojo», al renovar sus críticas a los mandatarios por no querer ajustar el déficit de sus distritos.
En ese marco, recordó que la naufragada ley ómnibus incluía un capítulo fiscal que permitía a las provincias tener un mejor tránsito en el recorte del déficit, pero que los mandatarios provinciales leyeron ese gesto del gobierno como un signo de «debilidad» y apostaron a «rapiñar dos puntos del PBI«.
Milei sostuvo que mientras su gobierno debió recortar un déficit de 15 puntos, las provincias en conjunto deben hacer el esfuerzo por 1 punto, por lo que llamó a las jurisdicciones a «dejar de hacer recitales a beneficio y pagarle a los docentes».
Además, confirmó que no le corresponde a la Nación pagar el Fondo de Incentivo Docente ni subsidios al transporte.
«El gobernador de Córdoba se quejaba de que se caían 20 mil millones del subsidio al transporte. Gasta 26 mil millones en pauta oficial para que hablen bien de él», cuestionó a Martín Llaryora.
Distancia
La tensión con los gobernadores no ha dejado de crecer desde que se iniciaron las negociaciones por el tratamiento de la ley Bases en el Congreso. El Gobierno acusa a los mandatarios por el frustrado debate y no solo salió a descalificarlos con dureza sino que les está haciendo pagar el ajuste que le permitió a Nación cerrar enero con déficit cero. Ante esto ya son varios los mandatarios que al inicio de la gestión se mostraban cercanos a la Casa Rosada, y actualmente se muestran distanciados del Presidente.
De hecho, en las últimas dos semanas, varios mandatarios expresaron que acudirán a la Corte Suprema por los recortes.
El Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid) y el Fondo Compensador al Transporte Público son los que concentran la preocupación de los mandatarios locales. Tanto que dos jurisdicciones anticiparon que recurrirán a la Justicia: Chubut por las transferencias para el transporte, y Río Negro por el Fonid (Fondo de Incentivo Docente).
No son los únicos. La provincia de Buenos Aires anticipó que usará la vía administrativa para exigir el envío de los fondos educativos. Y en los dos últimos días, el gobernador salteño Gustavo Sáenz salió al cruce del ajuste de Milei, advirtió que solo llevan «sufrimiento» a la gente y reclamó que el Ejecutivo abra una instancia de diálogo para resolver las diferencias.
Diálogo
Ayer el portavoz presidencial Manuel Adorni afirmó en su habitual conferencia de prensa, que el diálogo está «abierto con cada uno de los gobernadores que quiera dialogar con el Gobierno«, en especial a través del ministro del Interior, Guillermo Francos.
Adorni recordó que cuando se estaba por tratar la ley Bases se quitó el apartado fiscal para trabajarlo con los gobernadores una vez que se diera a la sanción de la norma, algo que finalmente no sucedió.
También Francos aseguró ayer que la eliminación de ambos fondos no implican «ninguna venganza» contra los distritos, sino al «cumplimiento de la ley para poner el país en orden».