Francia, con la colaboración de Qatar, evacua a 300 personas
Esta operación, realizada conjuntamente con Qatar permitió retirar a 258 ciudadanos afganos, 11 franceses, 60 holandeses y otras personas que, debido a la naturaleza de sus actividades, corrían riesgo; tales como periodistas o trabajadores civiles del Ejército galo.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo definió a la situación socioeconómica del país asiático como alarmante. Entre tanto, el presidente francés, Emmanuel Macron, indicó que, junto a otras naciones europeas, piensan abrir una misión unida en el territorio.
El Ministerio de Relaciones Exteriores francés anunció que, con la vital colaboración de Qatar que fue quien organizó la operación, llevó adelante una misión de evacuación en Afganistán, de donde retiraron alrededor de 300 personas, de las cuales 258 eran afganas.
Dentro de esa cifra también aparecían 11 franceses, 60 holandeses y un número indefinido de personas que estaban vinculadas a ellos, según las indicaciones de una portavoz del Ministerio.
Los evacuados eran personas a las que se las consideraba se encontraban en situación de riesgo, como periodistas; otras con vínculos en Francia, como trabajadores civiles del Ejército. Es el décimo vuelo que se organiza junto a Qatar desde septiembre, cuando los talibanes llegaron al poder, sacando del país a 396 nacionales y 110 franceses, entre otros.
Asimismo, el jueves, fue completada una misión humanitaria donde entregaron equipos médicos, alimentos y suministros para el invierno a las organizaciones internacionales que operan en Afganistán.
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la situación socioeconómica afgana en el mediano plazo es delicada luego de la fuerte caída de apoyo global para el desarrollo desde el arribo de los talibanes. El PNUD estima que la pobreza podría generalizarse a mediados del 2022 como consecuencia de lo anterior.
Misión conjunta en Afganistán
Ayer, el presidente francés Emmanuel Macron manifestó que naciones del Viejo Continente trabajan para lograr habilitar un espacio diplomático en suelo afgano, con el fin de conseguir que sus embajadores puedan regresar al país asiático.
Los países occidentales, entre los cuales se encuentra Estados Unidos, cerraron sus embajadas y retiraron diplomáticos cuando los talibanes avanzaron sobre Kabul mientras las tropas norteamericanas completaban su salida.
Posteriormente, con el gobierno interino establecido, no han podido trazar lazos con Afganistán y sus líderes, que están bajo sanciones de EE. UU. y la ONU.
«Estamos pensando en una organización entre varios países europeos, lo que permitiría a nuestros embajadores estar presentes», explicó Macron en Doha, minutos antes de dirigirse a Jeddah.
El Gobierno talibán es mirado de reojo luego de no cumplir las promesas de inclusión política, étnica y de género. «Esta es una gestión diferente a un reconocimiento político con los talibanes, tendremos una representación tan pronto como la podamos abrir», sentenció el mandatario galo.