Con el triunfo ante el Colo Colo, el millo alcanzó una nueva marca, una racha gestada por el mismo Gallardo que ahora piensa superar.
Si bien sucumbió contra los equipos brasileños en las tres últimas ediciones de la Copa Libertadores de América, da la sensación de que al River de Marcelo Gallardo la prestación continental lo motiva de otra manera, lo predispone con una mentalidad ganadora mucho más arrolladora, y que el máximo trofeo sudamericano de clubes le queda “pintado”, contrastando en ocasiones notablemente con su andar en el campeonato doméstico, como sucedió en la previa del choque con el Colo Colo en Santiago de Chile por la tercera fecha, al rescatar solo un punto de 6 ante los rivales, en los papeles, más débiles, cuya realidad se devela en la tabla, como son los casos de Talleres de Córdoba y Atlético Tucumán.
Lo cierto es que esa sensación de que River, que quedó prácticamente clasificado a los octavos de final tres fechas antes de la conclusión de la primera ronda, se agiganta en las paradas de Copa Libertadores se ve reflejado en lo producido por el equipo del Muñeco desde que arrancó sus ciclo, allá por 2014, conquistando dos veces la corona y disputando una final y dos semifinales más. Y eso queda en evidencia aún perdiendo, como en la final de la edición 2019 ante Flamengo, o como en la semi de 2020 frente al que a la postre sería el campeón, Palmeiras, donde mereció correr con mejor suerte.
Ahora, tras vencer al cacique chileno en tierras trasandinas, el millonario no solo quedó como único líder del Grupo F, contrastando su presente holgado en esta competencia con el de su “primo” Boca, que aún tiene complicada su clasificación, sino que además alcanzó una marca lograda por el mismo Marcelo Gallardo tiempo atrás con su mismo “estilo River”, aunque con otros nombres y distintos planteles.
El conjunto de Núñez cosechó tres victorias consecutivas en el máximo torneo continental (ya había derrotado 1-0 a Alianza Lima en Perú y 2-0 a Fortaleza en el Monumental), y así repitió el buen arranque que tuvo en la edición 2017, que hasta la noche del miércoles era la única oportunidad en la que había logrado este registro con el Muñeco como DT y por Libertadores, pese a que el final en aquel 2017 no fue el indicado, quedando afuera en semifinales con Lanús, con el VAR como protagonista aquella vez, en un juego cargado de polémicas.
Cinco temporadas atrás, también en el Grupo F, River iniciaba su camino copero con tres alegrías en fila: superó 3-1 a Independiente Medellín en Colombia bajo un diluvio, se impuso 4 a 2 frente al Melgar de Perú como local, y se despachó con un gran triunfo 2-1 contra Emelec en Guayaquil.
El próximo jueves 5 de mayo, cuando visite a Fortaleza en Brasil, el River de Gallardo intentará superarse a sí mismo y quebrar aquella marca con cuatro victorias en fila.
A ganar en Junín
Tras recibir una “mano” de San Lorenzo mientras jugaba su partido en Chile (el ciclón venció a Newell’s, su rival directo, 2-1 por la Copa de la Liga), River deberá ganar el sábado a Sarmiento, en Junín, para asegurar su clasificación en la Copa de la Liga. Y para ello Gallardo pondrá otra vez a todos los titulares que tenga a dispo sición.