Dos camaristas que deben definir el futuro de los acusados superan los 65 años y fueron reemplazados. Igual, la próxima semana saldría el fallo y se sabrá si los rugbiers siguen en la cárcel o van a domiciliaria.
Dos de los tres camaristas que iban a decidir si los rugbiers imputados del asesinato de Fernando Báez Sosa (18) deben continuar el proceso detenidos o beneficiados con la prisión domiciliaria, fueron reemplazados por formar parte del grupo de riesgo que puede ser afectado por el coronavirus, ya que tienen más de 65 años. Sin embargo, no implicaría una demora en el proceso: la próxima semana podría haber una resolución.
Así lo confirmaron a Clarín fuentes judiciales. Los abogados que representan a los papás de Fernando, del equipo de Fernando Burlando; el fiscal general de Dolores, Diego Escoda, y el abogado que los defiende a los deportistas de Zarate, Hugo Tomei, ya presentaron a la Sala 1 de la Cámara de Apelaciones y Garantías sus argumentos por escrito.Newsletters Clarín Coronavirus en la Argentina
Pero ahora no tomarán parte de la decisión los camaristas Susana Miriam Darling Yaltone y Fernando Sotelo, presidenta y vicepresidente de esa sala. Sus lugares serán ocupados por los jueces Lía Regina Raggio y Daniel Horacio Rezzónico, de la sala 2; sus nombres surgieron de un sorteo entre los magistrados del departamento judicial.
Junto al juez Luis Felipe Defelitto, vocal de la cámara, Raggio y Rezzónico tienen que resolver el recurso que presentó el abogado de los rugbiers para que se revoque las decisiones del juez de Garantías de Villa Gesell, David Mancinelli, que avaló el pedido de prisión preventiva contra ocho de los imputados por el crimen de Fernando Báez y rechazó el pedido de recusación contra la fiscal Verónica Zamboni.
Tomei sostiene que Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Blas Cinalli, Enzo Comelli, Ayrton Viollaz, Luciano Pertossi, Matías Benicelli y Lucas Pertossi, a quienes se les imputa ser coautores el delito de homicidio doblemente agravado, por premeditación y alevosía, deben seguir el proceso judicial en sus domicilios. De momento, los ocho están alojados en la alcaidía de la unidad penal de Melchor Romero, en La Plata, en calabozos para dos personas.
Alejo Milanesi y Juan Pedro Guarino, imputados como partícipes del crimen, por decisión de la fiscal del caso, Zamboni, siguen el proceso en libertad, sin ningún tipo de restricción en sus casas en Zarate.
En principio, la audiencia iba a desarrollarse el 19 de marzo en la sala de Belgrano 141, en los Tribunales de Dolores, e iba a ser televisada. Pero para evitar la transmisión del virus, los camaristas pidieron que los argumentos se presentaran por escrito.
Las tres partes ya lo hicieron: los abogados Fernando Burlando, Fabián y Facundo Améndola y Germán Facio, que representan a Silvino Báez y a María Graciela Sosa Osoria, papás de Fernando, y el fiscal general de Dolores, Diego Escoda, coinciden en rechazar el recurso de Tomei ya que «los peligros de fuga y entorpecimiento probatorio se encuentran más que vigentes».
Toman en cuenta la pena en expectativa. Para los diez rugbiers, los ocho considerados coautores y los dos como partícipes, es altísima: el delito que se les imputa es castigado con prisión perpetua.
Fuentes judiciales dijeron a Clarín que la Cámara de Apelaciones y Garantías está en condiciones de tomar una decisión sobre el destino de los rugbiers que asesinaron a golpes a Fernando la madrugada del 19 de enero en Villa Gesell, frente al boliche Le Brique: «La próxima semana se podría estar resolviendo».
Fuente: Clarín