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Policiales

Colectivero fue apuñalado entre la nariz y el ojo

Ocurrió en Villa Fiorito, mientras el transporte estaba en funcionamiento. Un pasajero fue herido.

Un colectivero fue apuñalado ayer en el rostro y un pasajero resultó herido de un corte en el cuello por un delincuente que, junto a una cómplice, abordó el transporte con fines de robo, en la localidad bonaerense de Villa Fiorito, partido de Lomas de Zamora, informaron fuentes policiales y judiciales.

A raíz del ataque, una pareja de jóvenes fue detenida, mientras que el chofer de la línea 188, identificado por la policía como Diego Quintana (31), debió ser operado ya que el agresor le dejó clavado un cuchillo entre la nariz y un ojo.

En tanto, los choferes de esa línea, de la 20 y 421 pertenecientes al grupo DOTA, realizaron un paro de actividades en reclamo de mayores medidas de seguridad.

Según las fuentes, el asalto ocurrió en la madrugada de ayer, cerca de las 4.10, cuando Quintana conducía el interno 1760 de la empresa Larrazábal por las calles Recondo y Milán, en la zona de Villa Fiorito.

En esas circunstancias, una pareja subió al transporte y, acto seguido, asaltó al único pasajero que se encontraba a bordo en ese momento. De acuerdo a los voceros, los asaltantes le efectuaron a este pasajero un corte en el cuello, por lo que al advertir lo que sucedía el colectivero frenó su marcha.

A su vez, el atacante abordó a Quintana y le clavó un cuchillo en el rostro, entre la nariz y uno de los ojos, dijeron los informantes. A pesar de estar herido, el chofer alcanzó a conducir unas cuadras hasta que fue asistido por un grupo de policías que lo llevó hacia un centro asistencial de Villa Fiorito.

Por su parte, el pasajero herido, de 37 años, fue trasladado al hospital Gandulfo de Lomas de Zamora, donde recibió asistencia médica y fue dado de alta ayer por la mañana.

En tanto, la Policía detuvo como acusados del asalto a Lucas Emanuel Cane Rodríguez (24) y Daiana Denise Ávila (27), quienes quedaron a disposición del personal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de Lomas de Zamora, que caratuló la causa como robo y lesiones.

Luego se ser asistido en Villa Fiorito, el colectivo herido fue trasladado a la clínica Fitz Roy, en el barrio porteño de Villa Crespo, por la asistencia de su obra social, añadieron las fuentes.

Respecto de cómo se produjo el hecho, Fernando Quintana, padre del chofer herido, contó a Télam que su hijo fue atacado cuando regresaba a la cabecera de la empresa de colectivos tras cubrir el trayecto desde el barrio porteño de Palermo.

«Él salió de Palermo a Puente La Noria. Ellos (los choferes) a la noche levantan gente en (el barrio porteño de Nueva) Pompeya y desde Pompeya para acá no levantan nada porque pasan por siete villas. Supuestamente (los delincuentes) subieron ahí y en el colectivo había otro pasajero que es chef», relató el hombre, quien también es colectivero.

«Mi hijo ve por el (espejo) retrovisor que lo estaban robando al pasajero y le cortan el cuello por un celular. Él lo único que atina es a pisar el freno y así, sin discutir ni nada, viene el delincuente y le clava el cuchillo. Yo tengo 29 años de chofer y es la primera vez que veo algo tan brutal», agregó.

Sobre el estado de salud de su hijo, Quintana padre contó que «está bien», que tras el ataque manejó diez cuadras, aunque no se pudo quitar el solo el cuchillo que le clavaron, el cual fue extraído durante una operación que le realizaron ayer a la madrugada en la clínica, donde esta tarde le iban a dar un nuevo parte médico.

«Tuvo mucha suerte»

El subdirector de la clínica Fitz Roy, Marcelo Schieber, explicó a la prensa que Quintana «tuvo mucha suerte, ya que llegó consciente y hablaba a pesar de que tenía un cuchillo de cocina clavado en la cara».

«Se encuentra evolucionando muy bien. Fue intervenido quirúrgicamente por nuestro equipo de cirujanos maxilofaciales y va a permanecer todo el día de hoy en terapia intensiva para controlar de cerca su evolución», añadió.

Schieber dijo que las lesiones «no fueron de gravedad», aunque aclaró que «es posible que a futuro quede algún tipo de disfunción para respirar».

El subdirector médico detalló que «el arma ingresó por la nariz, fue directamente a la cavidad respiratoria y provocó lesiones de partes blandas y de huesos pero que no revisten gravedad para el paciente a futuro».

Fuente: El Tribuno