El episodio volvió a exponer el colapso de una traza vial que ya no da abasto. Hubo hasta 5 kilómetros en la fila de automovilistas.
El accidente vial ocurrió a las 7.45 de la mañana, en uno de los momentos más críticos del tránsito salteño: cuando miles de personas se trasladan hacia sus lugares de trabajo y los chicos son llevados a la escuela. El lugar del siniestro fue la Circunvalación Oeste, a la altura del ingreso a San Lorenzo Chico, uno de los accesos más transitados del área metropolitana de Salta.
Según fuentes que se encontraban en la zona, el choque se produjo en cadena e involucró a cuatro vehículos: tres autos y una camioneta. Una mujer que llevaba a sus hijos al colegio fue impactada desde atrás, y los menores sufrieron una crisis nerviosa. SAMEC llegó rápidamente para atender a los ocupantes de los vehículos, que no presentaron heridas de gravedad, aunque el shock fue evidente.
La escena posterior al siniestro fue un auténtico caos: más de cinco kilómetros de vehículos completamente detenido en ambas direcciones, bocinazos, gritos, conductores fuera de sus autos buscando entender qué estaba pasando. Muchos decidieron abandonar la fila y buscar rutas alternativas por su cuenta, lo que agravó aún más la situación.
Desesperación al volante: cruzar el río para huir del caos
Lo que siguió fue inédito: decenas de automovilistas comenzaron a cruzar el río cercano al puente, utilizando un antiguo cauce con piedras y tierra, convertido en paso improvisado. Algunos lograron sortear el obstáculo, pero varios quedaron varados. Uno de los vehículos se detuvo en el medio del río, mientras otros pasaban por su lado.
También hubo quienes intentaron salir por senderos de tierra y ciclovías, sin saber si se trataba de caminos habilitados. Un automovilista ingresó a la ciclovía pensando que era una salida, pero al intentar retroceder, hizo una mala maniobra y quedó inclinado contra el guardarraíl, completamente atascado.
Testigos y reclamos: “Esta traza ya no da para más”
Uno de los conductores involucrados en el accidente explicó: «Fue un choque en cadena. Acá se maneja muy rápido, no hay controles. Esta traza ya no da para más: es angosta, obsoleta. La usamos porque evitamos la avenida Paraguay, pero cada día es más riesgosa. Íbamos al colegio y nos chocaron de atrás. Nos asustamos mucho, por suerte no pasó a mayores».
La falta de organización del tránsito por parte de la policía fue otro punto que desató la bronca de los automovilistas. “Nadie me dijo que no podía pasar por ahí. No había policías, nadie guiaba el tránsito. Me metí porque pensé que era un desvío. Ahora el auto quedó clavado en el medio del río», relató indignado un conductor que se desvió hacia una vía intransitable.
Una problemática que se repite
El accidente de hoy no es un hecho aislado. Quienes transitan diariamente por la Circunvalación Oeste aseguran que los choques son «cosa de todos los días». La combinación de altas velocidades, un diseño vial angosto y obsoleto (según los conductores), y la falta de alternativas de ingreso a la ciudad convierten a este tramo en una trampa diaria para miles de personas cuando ocurren este tipo de siniestros viales.
“Necesitamos una solución urgente. Este sector de la ciudad ha crecido de manera exponencial. Hay colapsó hace rato, pero nadie hace nada. Todos los días hay choques, demorass. Y cuando pasa algo grave como hoy, todo explota”, expresó una vecina de San Lorenzo Chico que quedó atrapada en el embotellamiento que tenía unos 5 kilómetros de largo.