Una de las hijas de la víctima hizo público el reclamo: «Pido nuevamente justicia y basta de impunidad», resaltó en sus redes.
La semana pasada desde el Ministerio Público Fiscal dieron a conocer la prueba que compromete a los tres imputados por el crimen de María Leonor Giné, la mujer de 70 años brutalmente asesinada en su departamento de calle Belgrano al 900 la noche del sábado 28 de marzo. Una de las hijas de la víctima hizo público el reclamo: «Pido nuevamente justicia y basta de impunidad!», resaltó en sus redes. Tras conocerse la prueba, la impotencia e indignación crecen entre las hijas de Giné, quienes no entienden por qué Tania Rocío Aguirre sigue con el beneficio del arresto domiciliario y «sin custodia».
A mediados de junio la jueza María Edith Rodríguez, del Juzgado de Garantías de 7ma Nominación, resolvió otorgar el beneficio del arresto domiciliario a Rocío Tania Aguirre, la trans que durante la noche del crimen trabajaba en la calle -a pesar del contexto social que se vive con la pandemia- y fue recogida por los otros dos imputados para ir al departamento de la señora Giné. El beneficio se fundamentó en el estado de salud de la acusada.
A raíz de la nueva y contundente prueba, donde la fiscal de la causa, Ana Inés Salinas Odorisio, determinó que Leonor Giné estaba con vida en el momento que ingresaron los tres imputados: Agustín Morales (nieto de Giné), Federico Detzel y Tania Aguirre, los familiares de la víctima entienden que la jueza de Garantías debería revocar el beneficio otorgado a uno de los imputados dado que, interpretan, es tan sospechosa como los otros dos.
«Nosotros, la familia, tenemos que estar suplicando justicia por mi mama y resguardándonos de esta persona -por Aguirre– que puede andar por la calle vestida o disfrazada como cualquiera de nosotros o hasta trabajando sin que nos demos cuenta. Con la última prueba, certera, tendría que volver al mismo lugar donde están los otros dos», apuntó en sus redes una de las hijas de Giné.