Familiares confirmaron que su fallecimiento se dio ayer a las 18. En estos momentos se encuentran en la morgue del Poder Judicial a la espera de los resultados de la autopsia.
El joven se encontraba en grave estado, internado en terapia intensiva del Hospital San Bernardo, tras un confuso episodio ocurrido en el Barrio Siglo XXI, durante un operativo policial. Familiares confirmaron que su fallecimiento se dio ayer a las 18. En estos momentos se encuentran en la morgue del Poder Judicial a la espera de los resultados de la autopsia.
Los primos y la tía de la víctima, aseguran que fue arrollado por un patrullero. En tanto, la hermana del joven dijo que aún no sabe lo que sucedió, por eso aguardan los resultados de la autopsia, ya que los médicos les habían adelantado que el cuerpo presentaba heridas de arma blanca.
Asimismo advirtieron que existe un conflicto entre la familia lejana del joven que responsabiliza a la policía. “Son parientes lejanas con quiénes tenemos conflictos”, sostuvieron. Por este motivo explicaron que son cautos respecto a lo que paso verdaderamente esa noche y esperan en la morgue el informe de medicina legal.
Luego, Mabel Gallardo informó que lo único que saben por el momento es que el chófer del patrullero se encuentra detenido. “Estamos por ver que pasó realmente, lo único que nos dijeron es que tenía tres heridas punzantes”, dijo.
Por su parte Maribel Burgos, prima de la víctima, comentó que no saben nada de la autopsia, debido a que la hermana del joven los “culpa” por lo que ocurrió, ya que afirma que le permitían consumir alcohol. “Anoche me avisaron que tenía puntadas, pero nunca fue apuñalado, esa noche yo sentí un golpe fuerte y luego salí a ver qué ocurría y lo vi tirado”, afirmó.
Cabe resaltar que desde la policía aportaron que la actuación de la fuerza se dio, por un llamado de los vecinos, que informaron de un enfrentamiento entre 15 personas con armas blancas. El caso es investigado por la Unidad de Graves Atentados Contra las Personas (UGAP).
Sobre la victima
La víctima fue identificada como Fernando Vargas, sufría problemas de adicción y era padre de seis chicos. Sobrevivía con su trabajo en el vertedero San Javier.