Con la confirmación del voto a favor de la Unión Cívica Radical, que se suma al apoyo del bloque del PRO y de Innovación Federal, La Libertad Avanza puede quedarse tranquilo que la base de su proyecto está a salvo, por lo que la intriga se traslada a cómo quedará el articulado luego de las correcciones que se le apliquen en la votación en particular.
En una maratónica sesión en la Cámara de Diputados, el Gobierno espera lograr la aprobación del Proyecto de Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, más conocida como «ley ómnibus». Hasta ayer, pese a las tensiones con gobernadores y la oposición, el oficialismo tenía los votos para la aprobación en general de la norma, pero podría sufrir algunos reveses en temas como la privatización de una cuarentena de empresas estatales.
Con la confirmación del voto a favor de la Unión Cívica Radical, que se suma al apoyo del bloque del PRO y de Innovación Federal, La Libertad Avanza puede quedarse tranquilo que la base de su proyecto está a salvo, por lo que la intriga se traslada a cómo quedará el articulado luego de las correcciones que se le apliquen en la votación en particular.
A las objeciones al capítulo de las privatizaciones se suman otras como, por ejemplo, contra el artículo que deroga la ley que establece límites al Gobierno para tomar deuda en moneda extranjera; a los artículos referidos a seguridad -rechazan algunas facultades que reclama la ministra Patricia Bullrich– y ambiente; y los referidos al destino del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses y el esquema de corte en biocombustibles que propone el Gobierno.
Sesión récord
El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y los principales referentes de cada uno de los bloques se reunieron anoche en Labor Parlamentaria para definir la organización de la sesión que comenzará hoy en torno a la ley ómnibus, la cual batirá récords en términos de duración.
La propuesta del oficialismo, que fue bien recibida por todos los bloques, es introducir un cuarto intermedio a un horario razonable de la noche de hoy para darles algunas horas de descanso a los legisladores. Se especula con hacer el corte tras la aprobación en general del megaproyecto.
No hay horarios precisos y se decidirá sobre la marcha, pero habrá flexibilidad y si llega a extenderse el primer turno más allá de la madrugada, se podría retomar al día siguiente al mediodía y no a las 10 como está en principio estipulado.
Por otra parte, se definió que el miembro informante del oficialismo, Gabriel Bornorini (presidente de la comisión de Legislación General) leerá los cambios al dictamen de mayoría al comienzo del debate.
Antes se tratarán 22 cuestiones de privilegio, lo cual insumirá una hora y media, según estimaron fuentes parlamentarias que participaron de la reunión de Labor.
En ese bloque se verterán las denuncias sobre la presunta invalidez de la sesión que declaman Unión por la Patria y el Frente de Izquierda, que apuntan a las irregularidades en la firma del dictamen de mayoría (cuyo contenido fue reformado posteriormente).
Denuncian puntualmente que lo que se va a estar votando no es el mismo texto que el expediente que se firmó con dictamen de mayoría.
Es por eso que en el Frente de Izquierda intuyen que al comienzo del debate por la Ley de Bases el oficialismo solo leerá los cambios al texto pero no presentará el expediente reformado, porque eso supondría una confesión de que se está sometiendo a votación es un «dictamen blue» que nadie conoce y no el que se firmó en el plenario de comisiones.
Ante esas versiones, una influyente diputada del PRO aseguró en diálogo con la prensa parlamentaria: «Los que votamos en general sabemos lo que estamos votando».
El encuentro se desarrolló en el Salón Delia Parodi del Palacio Legislativo, y participaron, entre otros, la vicepresidenta primera, Cecilia Moreau, el vicepresidente segundo, Julio Cobos, además de los presidentes bloques Germán Martínez (Unión por la Patria), Oscar Zago (La Libertad Avanza), Cristian Ritondo (PRO), Rodrigo de Loredo (UCR), Miguel Pichetto (Hacemos Coalición Federal), Pamela Calletti (Innovación Federal), Myriam Bregman y Romina del Plá (Frente de Izquierda).
Apoyo pero con algunas reservas
Según se anticipa, la mayoría de los bloques opositores salvo el kirchnerismo, la izquierda, el socialismo y los santacruceños que responden al gobernador Claudio Vidal, votará a favor en general del proyecto oficialista en Diputados. Sumarían entre 140 y 150 votos positivos. Será el corolario de tres semanas de intensas negociaciones entre el Gobierno y los cuatro bloques de la oposición dialoguista –Pro, UCR, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal– que, si bien se anticiparon dispuestos a facilitar el tratamiento del proyecto, plantearon límites y modificaciones en más de un centenar de artículos.