La icónica banda punk Dropkick Murphys tocó en una cancha de béisbol con Bruce Springsteen como invitado.
Dropkick Murphys dio el primer show en un estadio desde que comenzó la pandemia por coronavirus. El viernes por la noche se volvieron a encender las luces del icónico Fenway Park en Boston, Estados Unidos, para que la banda punk diera un concierto de más de 2 horas a puertas cerradas, transmitido por streaming y con Bruce Springsteen como invitado.
Respetando la distancia social, con cada uno de los músicos tocando desde su posición en el diamante de la cancha de béisbol, el grupo repasó su clásica discografía frente a un estadio -que tiene capacidad para 37 mil personas- vacío.
La transmisión online se ocupó de recalcar la magnitud del evento, cortando intensamente desde el plano corto de los músicos hacia drones que mostraban las luces encendidas de un estadio sin ocupantes.
Para sumarle épica y dimensión al recital, Dropkick Murphys contó con Bruce Springsteen como invitado. El Jefe, paciente de riesgo, transmitió en vivo desde su casa en Nueva Jersey y apareció en las pantallas gigantes para darle fuerza a «Rose Tattoo» y «American Land».
El show tuvo un factor benéfico, ya que todas las regalías por el streaming fueron donadas a tres organizaciones sociales de Boston.